Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, informó que México y Estados Unidos están analizando prolongar hasta agosto el cierre de su frontera común para viajes no esenciales debido a la pandemia del coronavirus, una medida que ha estado vigente desde hace casi cuatro meses.
En este sentido es importante recordar que los gobiernos de ambos países impusieron a mediados de marzo esta limitación con el fin de mitigar la propagación de la COVID-19 y posteriormente decidieron prolongarla en los meses de mayo y junio.
”Estamos explorando con las autoridades locales (...) que se prolongue la restricción a viajes no esenciales del 21 de julio hasta el mes de agosto”, explicó el canciller Ebrard, durante la conferencia matutina con el presidente del país.
El funcionario también detalló que la decisión de evaluar el aplazamiento de la reanudación total de los cruces limítrofes se tomó al constatar que han aumentado los contagios de coronavirus en estados del sur de Estados Unidos, como Arizona, Nuevo México y Texas.
Igualmente señaló que la medida se levantaría cuando haya un decrecimiento de casos en la zona y detalló: “Hay un semáforo allá, aunque son otros colores, y tienen un incremento en varios de esos estados y por ello el enfoque que estamos utilizando, el cual comparte el gobierno de Estados Unidos, es conservador respecto a esa posible reapertura”.
Cuando se tomó la determinación en marzo, el canciller mexicano explicó que “todas las actividades de comercio, transporte de mercancías, movimientos logísticos que tienen que ver con la actividad comercial” no tendrían afectación a partir de estas medidas.
Entre otras condiciones que ambos gobiernos establecieron se encontraban prohibir los viajes no esenciales, es decir, aquellos que tuvieran relación con actividades recreativas, compras y visitas a familiares rutinarias.
En contraparte, los viajes considerados esenciales eran los que incluían al comercio y al trabajo, además de la transportación de medicamentos e insumos para el personal hospitalario.
“Todas las personas que trabajan en los EEUU y que tienen esa autorización para moverse todos los días, no tendrán afectación”, señaló Ebrard desde que se puso en funcionamiento este acuerdo binacional.
Otro de los temas relevantes que trató Marcelo Ebrard fue el de los tratamientos y las vacunas contra la COVID-19, elementos que aún se encuentran en procesos de investigación. Al respecto mencionó que están trabajando con el gobierno de aquel país, específicamente con el vicepresidente Mike Pence, para que los primeros estén listos para el invierno de este año.
Sobre una vacuna en contra de esta enfermedad, el canciller dijo que está prevista para el primer semestre del 2021 y su obtención será un asunto estratégico entre los países de América del Norte.
“Si un país tiene vacuna, tiene que ver con salvar vidas, pero también con ritmo de crecimiento económico e inversión. (...) Eso se trató en la mesa con el vicepresidente y la instrucción que tenemos del presidente López Obrador es trabajar con Mike Pence para que vayamos en sincronía y tengamos acceso temprano, al mismo momento, como región de América del Norte por la integración económica que hay”.
El panorama de la COVID-19 en México no es alentador, ya que ha registrado 282,283 positivo acumulados de coronavirus, de esta cantidad, 29,129 son casos activos, es decir que mantienen el riesgo de contagio, y ya van 33,526 decesos.
Desde las últimas cuatro semanas se habían contabilizado un promedio de 6,000 contagios en un día, pero esta vez la cifra incrementó mucho más. Por lo que por segundo día consecutivo se volvió un nuevo récord de casos de coronavirus en una sola jornada al superar los 7,280 casos.
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