Dentro de una sucursal bancaria, en la alcaldía Gustavo A. Madero de la CDMX, ocurrió un robo millonario el pasado viernes 3 de julio.
De acuerdo con la versión oficial, alrededor de las 11:00 horas del día señalado, un hombre arribó a la sucursal 2338 de Grupo Financiero Banorte, ubicada en la calzada Guadalupe número 319, colonia Guadalupe Tepeyac. Él se identificó con un gafete apócrifo como un empleado técnico en sistemas ante el gerente del banco y el jefe de cajeros, después fue conducido al área de cajeros automáticos para que, supuestamente, reparara uno.
La carpeta de investigación CI-FIGAM/GAM-4/UI-1C/D/00460/07-2020 emitida por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, señala que el presunto criminal, mientras fingía reparar el Cajero ATM, aprovechó un momento de distracción por parte del jefe de cajas y sacó un arma que tenía escondida.
Fue en ese momento cuando el agresor comenzó a golpear al empleado bancario con la pistola, después lo obligó a que lo condujera a la bóveda, sacó el dinero, lo guardó en una maleta y emprendió la huída.
Inmediatamente, el delincuente escapó del lugar de los hechos a bordo de una motocicleta, misma que era escoltada por una camioneta. Ambos vehículos llevaban dirección al norte, rumbo al Estado de México, entidad vecina a la capital nacional.
El botín sustraído fue de 6,000,000 (seis millones) de pesos y una de las líneas de investigación de las autoridades apunta a que el atraco pudo concretarse por una supuesta complicidad de algún empleado bancario con los perpetradores.
Este no es el primer atraco millonario que se presenta este año en una sucursal bancaria en la misma alcaldía, pues cabe recordar el robo ocurrido durante la pandemia a una sucursal del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).
El pasado 29 de mayo, una empleada de BBVA identificada como Karina, salió de su domicilio en Ecatepec, Estado de México, rumbo al trabajo. Mientras circulaba en su vehículo, un camión de transporte de pasajeros concesionado le cerró el paso, del cual descendió un hombre armado quien la amagó y amenazó para que robara el dinero de la sucursal en la que trabajaba.
De acuerdo con la mujer, los presuntos delincuentes le dijeron que tenían datos específicos de ella, su esposo y su hijo. Aunado a esto, fue obligada a usar un cinturón con explosivos.
Una vez dentro de la sucursal, ubicada en San Juan de Aragón y avenida Ferrocarril Hidalgo, en la colonia Constitución de la República, la empleada recibió órdenes específicas mediante una videollamada para sustraer el efectivo de la bóveda. Sólo que esa vez se llevaron más dinero, pues fueron robados 10,000,000 (diez millones) de pesos.
Después de extraer el efectivo, le indicaron que lo llevara al cruce de Periférico y Río de los Remedios, en el municipio de Ecatepec. Ahí recibió nuevas instrucciones para dejar el dinero y regresar a su automóvil en un periodo de tiempo determinado por los ladrones. Diez minutos después, ya dentro de su vehículo, Karina encontró la llave correspondiente para quitarse el cinturón y lo arrojó a un lote baldío. El caso es investigado por la FGJ y la Fiscalía General del Estado de México (FGE), pues el delito de privación de la libertad ocurrió en aquel estado.
Cabe mencionar que para la desactivación del aparato explosivo, las autoridades locales recurrieron al apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien envió efectivos de la 37 Zona Militar para coadyuvar en la operación.
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