La pandemia por el nuevo coronavirus (COVID-19) trajo problemas sanitarios, sociales y económicos en todo el mundo. Los gobiernos de todas las naciones tomaron acción para controlar los contagios y amortiguar el golpe a la economía, sin embargo, México fue uno de los países cuyas tibias acciones le han llevado a estar entre los primeros lugares de números de enfermos, con un panorama desalentador hacia el futuro.
El informe ‘La pandemia de COVID-19 en México, La dimensión de la tragedia’ de Signos Vitales, revela las consecuencias de las tardías acciones de la actual administración ante la pandemia, así como el no haber establecido medidas estrictas de distanciamiento social, lo que hizo que la enfermedad se esparciera más fácilmente entre la población.
“Desde la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020, el gobierno mexicano ha proporcionado mensajes contradictorios entre el presidente de la República y las autoridades de la Secretaría de Salud, asumiendo una falsa encrucijada entre lo sanitario y lo económico”, señala.
El 28 de agosto se registró el primer paciente contagiado. Hasta el 30 y 31 de marzo se declaró emergencia sanitaria en México, y el Ejecutivo tardó 20 días para establecer la primera sesión del Consejo de Salubridad General.
Señalan que la tardanza del Gobierno en dar exenciones fiscales y apoyos económicos, principalmente a comerciantes informales, hizo que la tarea de quedarse en casa fuera casi imposible, por lo que en media pandemia seguía habiendo millones de personas en los espacios públicos de todo el país. Además de que tampoco dio garantías para respaldar créditos a empresas ni recursos para la investigación.
El sistema de salud fue el primero en recibir las consecuencias. Hasta el 16 de junio, la Secretaría de Salud (SSa) informó que 32,388 de los 154,863 contagios eran de personal médico y sanitario (21%).
“Las defunciones de médicos y personal sanitario es 2.6% del total de muertes en México, más del doble que Brasil, el triple que Perú y cinco veces más que en China o el Reino Unido”, revela la investigación.
Para combatir la recesión económica hubo una reacción tardía. Los créditos y los pequeños apoyos comenzaron a ser entregados en abril. Para el 15 de mayo sólo se habían entregado 191,981 de los 3 millones prometidos. Sin embargo, los análisis señalan que con los 3 millones de créditos a la palabra solamente se alcanzaría cubrir el 30% del sector informal.
Respecto al Producto Interno Bruto (PIB), la proyección es que caiga un 8% este 2020 y que la recuperación sea muy lenta.
“En mayo dejaron de tener ingresos 12 millones de personas, habrá 4.3 millones más de jóvenes que no estudian ni trabajan, 12.2 millones de miembros de la clase media caerán en pobreza, y para fines de 2020 habrá cerca de 95 millones de personas en pobreza, y más carencia alimentaria”, señalan.
Sin embargo, el sector más golpeado será el de las mujeres y niños. La violencia de género ha aumentado más del 27 por ciento. La brecha digital también ha incrementando, dejando graves consecuencias de aprendizaje a distancia en el 80% de niños y adolescentes.
Otro de los aspectos de revisión fue la estrategia que tomó el gobierno para monitorear la pandemia: “a través de muestreo limitado y no representativo, permitió el contagio de rebaño dado que la tasa de letalidad de la enfermedad era muy baja. Además, sólo se han hecho 4.9 mil pruebas por millón de habitantes, mientras en otros países la tasa es de 110 a 140 mil por millón; de aquí que el número de casos en México ha quedado sub-reportado, así como sucede con el registro del número de fallecimientos”, señala Signos Vitales.
De tal modo, alerta que varios sectores requieren ser atendidos para enfrentar la crisis económica, sanitaria y social.
Entre ellos está el atender la estrategia de seguridad pública, las agresiones a periodistas y medios de comunicación, el flujo migratorio, la crisis de empleo por la pandemia, y revisar el costo de apuntalar a PEMEX.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: