El doctor Enrique Krauze criticó la próxima reunión entre los mandatarios Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, próxima a celebrarse en Washington, la capital de Estados Unidos.
A través del artículo “Mexico’s President Is All In for Trump” publicado en The New York Times, el historiador mexicano apuntó que la visita de López Obrador a Trump en la Casa Blanca se trata de un acto de campaña para el líder estadounidense y “pago de un favor” el mexicano.
El egresado del Colegio de México argumentó su postura al hacer referencia de la vez que, en abril de este año, EEUU intervino para que la cuota petrolera de México ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se redujera. En esa ocasión el presidente estadounidense dijo que “Nos reembolsarán en algún momento, cuando estén preparados para hacerlo”.
No obstante, la crítica del autor de Siglo de Caudillos va más allá de señalar el pago del favor en materia petrolera, pues supone que este encuentro “avergonzará a muchos mexicanos e indignará a muchos estadounidenses”, en donde el único precedente tangible de un encuentro de tal tamaño fue en la administración de Enrique Peña Nieto, en la que con asesoría de Luis Videgaray, decidieron invitar al entonces candidato Donald Trump a México.
El recibimiento, cabe mencionar, que fue equiparable con el acto protocolar con el que se recibe a un jefe de estado y el magnate de los casinos aprovechó la plataforma que le brindó el Estado mexicano para impulsar su campaña basada en el discurso xenófobo contra los migrantes latinos.
“Nada justificaba esa invitación, pero, ya consumada, muchos reclamamos al presidente que le exigiera al menos una disculpa pública por haber insultado repetidamente a los mexicanos llamándonos ‘violadores’ y ‘criminales’ y que, desde luego, declarara frente a él que México jamás pagaría por el muro”, escribió Krauze Kleinbort.
“Después de pasar cuatro horas en México”, explica el literato mexicano, “Trump regresó a un mitin político donde declaró que los mexicanos pagaríamos por el muro”.
Cuatro años después, Trump necesita de nuevo la “fotografía” con un mandatario mexicano para conseguir la presidencia de su país; sin embargo, el contexto político es distinto en ambos lados de la frontera, así que está obligado a manejar la situación con otro mecanismo diplomático, pues la imagen que proyecta AMLO, como cercano al pueblo, así como una aparente relación fraterna con él reviviría la imagen de Trump, señala el escritor mexicano durante el artículo cuando enuncia que “a los liberales estadounidenses les cuesta mucho trabajo ver la similitud entre López Obrador y Trump. No concuerda con las ideas convencionales. López Obrador ha proyectado la imagen de un luchador social nacionalista de izquierda. Donald Trump es un oligarca racista de la extrema derecha”.
Otra reflexión del artículo cae con peso histórico y apunta a tres momentos del S. XIX, donde el México se mostró sumiso ante EEUU:
“Todos ocurrieron en el siglo XIX: la rendición de Antonio López de Santa Anna ante Andrew Jackson en 1836 (con la pérdida de Texas al año siguiente); la rendición del gobierno mexicano ante el gobierno de James Polk en 1848 (con la pérdida de más de la mitad del territorio); y la firma en 1859 de un tratado entre el gobierno de Benito Juárez y el de James Buchanan que, de no ser por el estallido de la Guerra Civil americana, se hubiese traducido en la pérdida adicional de soberanía”.
Al final, Krauze sentencia el peor de los panoramas, en donde el candidato por el partido Demócrata Joseph Biden gana la presidencia, pues “los demócratas estadounidenses no olvidarán el servicio a quien tanto los ha dañado”.
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