El T-MEC es fundamental para México, pero la visita de López Obrador a Washington es una exigencia de Trump: Castañeda

El ex canciller mexicano y el internacionalista, Antonio Laborde, analizaron con Infobae México los motivos del primer viaje al exterior del presidente

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(Foto: Archivo)
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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, asumió su cargo hace 19 meses. Desde entonces nunca ha viajado al extranjero. “La mejor política exterior es la interior”, es una de sus características frases. Cuando la dice casi siempre es argumentando su negativa o nula intención para salir del país.

Sin embargo, hace unas semanas dejó atrás todo eso. López Obrador anunció su intención de ir a Washington con motivo de la puesta en marcha del nuevo tratado de libre comercio, el T-MEC, entre México, Estados Unidos y Canadá.

“Es muy probable que vaya a Washington y me reúna con el presidente Trump, y va a ser pronto. Nada más estamos esperando para definir el carácter del encuentro. Nosotros queremos que participe el primer ministro de Canadá, Trudeau, y que la reunión se lleve a cabo con motivo del inicio del Tratado , es decir, la entrada ya en funcionamiento del tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y nuestro país”.

El viaje de López Obrador a Washington será esta semana; el miércoles 8 y el jueves 9 de este mes de julio se reunirá con Donald Trump, encuentro que es de suma importancia para el presidente mexicano quien ha calificado el T-MEC de “un acuerdo histórico”.

Sin embargo, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau –señaló este lunes el presidente López Obrador– rechazó la invitación a un encuentro trilateral; no irá a la reunión de Washington.

López Obrador se ha visto en la necesidad de aclarar: “No voy con fines electorales. Es una visita de estado”, debido a que en este momento es temporada de campaña electoral para la presidencia estadounidense; Trump busca su reelección.

Precisamente hace cuatro años, el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, se vio en la misma situación. Donald Trump estaba en campaña presidencial en la que se valió varias veces de comentarios negativos hacia los mexicanos para algunas de sus promesas electorales –el famoso muro para evitar el paso de “criminales y violadores” que hasta el momento es su promesa insignia–. El pueblo de México estaba indignado. Y pese a eso, Peña Nieto lo recibió. Posteriormente admitió que fue un error.

López Obrador era entonces uno de los principales detractores de Trump y su postura respecto a México. En enero de 2017 exigía demandarlo por violación de derechos humanos luego de que el ya presidente estadounidense advirtiera: “si México no está dispuesto a pagar por el muro, sería mejor cancelar la próxima reunión (con EPN)”, que estaba prevista para finales de dicho mes, y que efectivamente fue cancelada.

(Twitter)
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Y no es que Donald Trump haya cambiado su postura. La víspera del anuncio de López Obrador, Trump celebraba haber estado en Arizona donde firmó una parte de su muro fronterizo.

Donald Trump firma el muro fronterizo en Arizona (Twitter)
Donald Trump firma el muro fronterizo en Arizona (Twitter)

Pero, precisamente este lunes el presidente comentaba: “Es mejor tener buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos que pelearnos; para eso es la política, para evitar la confrontación”.

Entonces, ¿qué cambió la postura de AMLO respecto a Trump?

Para el ex secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda, la respuesta es muy simple. “Es una imposición. Es decir, López Obrador hace lo que Trump le diga. En todo. Él hace lo que Trump le diga y si Trump le dice con mucha insistencia que tiene que ir a Washington a apoyar su campaña, pues va a ir”.

El excanciller mexicano explicó vía telefónica a Infobae México la aparente condescendencia que, ahora como presidente, muestra López Obrador con Donald Trump.

Él (AMLO) siempre tuvo la tesis de que el único contrapeso real, la única oposición real que pudiera haber para su proyecto de la 4T era Trump. Todo lo demás no le importaba porque pensaba, con razón, que podía doblegar a los empresarios, a los partidos, a la gente, a los intelectuales, a todo el mundo. Sabía que no podía doblegar a Trump. Entonces decidió hacer todo lo que Trump quisiera en materia migratoria, en materia de seguridad, de guerra contra el narco, en absolutamente todo. Y así lo ha hecho”.

Por dar un ejemplo, el año pasado México accedió a convertirse prácticamente en un “tercer país seguro” cuando las caravanas de migrantes sobrepasaron la capacidad de Estados Unidos para retenerlos. México cedió para evitar el castigo arancelario con el que amenazaba Trump. También le desplegó a la Guardia Nacional en la frontera para impedir el arribo de los migrantes a suelo estadounidense. López Obrador aceptó todo lo anterior sin poner gran resistencia.

Ahora, cuando Trump le exige que vaya a Washington para apoyarlo en su campaña, pues López Obrador no quiere, pero ya no tiene –aparentemente– como zafarse. Y hace como un grito desesperado a ver si Trudeau dice que no, y así él (AMLO) puede decir ‘si Trudeau no va, yo no voy'. O Trudeau dice que sí y entonces puede decir ‘no soy solo yo, sino que somos los dos”, señaló Castañeda.

Por otro lado, Trump prácticamente personifica todo aquello que el presidente Andrés Manuel critica casi a diario. Especialmente el famoso neoliberalismo.

Sobre este punto, el experto en política exterior, Antonio Laborde, lo ejemplificó para Infobae México con el nuevo tratado de libre comercio entre los tres países de América del Norte: “resulta contradictorio el discurso del señor López Obrador de hablar del fin del neoliberalismo y apostar al T-MEC. El T-MEC es un instrumento del neoliberalismo”.

Aunque también resaltó que las modificaciones al tratado representan una decisión acertada ya que, pese a que algunos puntos del T-MEC son complicados, en términos de ejecución, para México, sí se necesitaba una adecuación al acuerdo. “Sí era importante, sí se necesitaba una adecuación (...) sí era fundamental”, resaltó Laborde.

AMLO más allá de criticar a su homólogo estadounidense, le agradece; la ocasión más reciente, por el apoyo de Estados Unidos a México para conseguir ventiladores, elementos indispensables para tratar a pacientes graves contagiados de COVID-19.

Para Jorge Castañeda simplemente no hay nada qué agradecer. “No ha apoyado (Trump) en nada, simplemente ayudó a que empresas estadounidenses, o europeas, le vendieran a México unos cuantos ventiladores. Pero a precio de mercado. No hay ningún favor en esto. No hay nada qué agradecer”.

López Obrador está yendo a Washington, si es que va, porque Trump se lo exigió para su campaña. No hay que buscarle más”, concluyó.

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