La falta de liquidez ha generado que los mexicanos recurran a las casas de empeño, ya que la emergencia sanitaria y el confinamiento han generado una disminución en los ingresos familiares.
En algunos casos lo que ha sucedido es la pérdida de empleo o que en otros casos una persona no han podido continuar con su negocio.
Rafael Gándara, subdirector de Operación Prendaria Norte del Nacional Monte de Piedad, indicó para El Universal que desde la última semana de marzo a finales de mayo, en Coahuila, se registraron 12,000 operaciones de empeño (40 millones de pesos en préstamos), de los cuales uno de cada diez son nuevos clientes.
A pesar de la demanda, el directivo precisa que no se presenta una sobredemanda de servicios, como se ha esperado debido a la crisis económica que se siente, pues las 12,000 operaciones representan una tercera parte de las que habitualmente realizan.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 12 millones de mexicanos se quedaron sin ingresos durante el mes de abril, datos que se obtuvieron en la primera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo.
Entonces, en algunas zonas del país se perciben las largas filas en las casas de empeño. Jorge Romero contó para El Universal que hace dos meses tuvo que cerrar su dulcería porque ya no pudo solventar los salarios ni otros gastos, porque no estaba vendiendo.
Lo que ocasionó que, por primera vez, empeñara una computadora y el dinero obtenido lo ha empleado para solventar los gastos de su casa.
El microempresario lamentó el que no pudiera continuar con su dulcería, “la cual iba dejando frutos” y por la situación que se presentó tuvo que recurrir al empeño.
En las casas de empeño, han detectado que las últimas fechas acuden en su mayoría micro, pequeños y medianos empresarios, para financiar o reactivar sus comercios.
Rafael Gándara mencionó: “No es fácil irse tres meses a paro total sin ingreso. Cada vez tenemos más ese nicho de mercado para contar con un financiamiento competitivo”.
Son personas que acuden a este tipo de alternativas de financiamiento porque el trámite es más rápido y obtienen ese día el dinero, además, porque no adquieren deuda.
“Dejan alhajas, herramientas o maquinaria. Llegan y dicen: ‘En tres meses no voy a trabajar, no ocupo esta máquina’. La empeñan y con eso pagan la renta o salarios”, comentó.
Ante el incremento de empeños, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) verificará que no existan prácticas de usura que puedan dañar los derechos de las personas.
El Nacional Monte de Piedad dio a conocer que del periodo entre el 18 de marzo al 2 de mayo, en 107 sucursales, habían otorgado más de medio millón de préstamos prendarios, con lo cual habían apoyado a 370,000 clientes.
“Las prendas que más se están empeñando son alhajas. El 90% son alhajas, el resto son varios; es decir, el nombre que reciben los aparatos electrónicos, electrodomésticos, entre otros”, informó el Monte de Piedad en la segunda semana de mayo a El Financiero.
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