Fue el 27 de mayo pasado, cuando el notario 102 del Estado de México, Horacio Aguilar Álvarez de Alba, agredió a su esposa afuera de su casa en el municipio de Naucalpan de Juárez. A más de un mes de ocurrido el accidente, las autoridades revocaron la licencia del funcionario.
La Dirección de Notarías de la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos, notificó personalmente la revocación en las instalaciones de la Notaría Pública, en el municipio de Naucalpan.
“Con las pruebas recabadas, se determinó que es administrativamente responsable por la conducta consistente en falta de probidad, incumpliendo con ello las obligaciones contenidas en la Ley del Notariado del Estado de México de ejercer la función notarial con probidad, diligencia e imparcialidad y de ser de conducta honorable”, informó el gobierno en un comunicado.
También señaló que el Departamento de Notarías, trasladará todos los protocolos de la Notaría 102, en donde trabajaba Aguilar Álvarez, al Archivo de Notarías, en donde se dará seguimiento a los casos pendientes.
El procedimiento de revocación inició el pasado mayo, tras la difusión de un video donde el ahora exnotario agrede física y verbalmente a su esposa.
Ella en múltiples ocasiones le pide que se detenga e incluso pidió ayuda a dos hombres que se encontraban pasando por ahí en ese momento.
No obstante, el sujeto siguió forcejeando con ella para intentar quitarle sus llaves y dejarla afuera de su domicilio.
“Por las buenas o por las malas”, fue una de las frases que dijo Horacio Aguilar a su pareja en el video.
Pese a que momentos más tarde se disculpó públicamente, a título personal y como integrante del Ejército Mexicano por los actos realizados, el procedimiento en su contra siguió su curso.
Cabe recordar que antes de ser grabado en video, el ex notario fue denunciado por acoso sexual e intento de violación por al menos 10 alumnas de la Escuela Libre de Derecho en donde dio clases hasta el 30 de enero del 2019.
Según Animal Político, año con año las alumnas escribían en las evaluaciones del profesorado, que Aguilar Álvarez miraba de forma libidinosa y acosaba a las estudiantes.
En reiteradas ocasiones hubo quejas en su contra porque saludaba a las alumnas de beso en la mejilla y les tocaba el trasero.
Y por lo menos tres denuncias oficiales se hicieron en su contra dentro de la escuela. La última fue de una joven de 18 años, de los cursos de primer grado, quien se vio obligada que pasar al centro de todos sus compañeros y actuar como si estuviera barriendo.
En ese momento, el sujeto le dijo que así no se hacía (barrer), se le pegó por la espalda y la tomó de los brazos para supuestamente enseñarle cómo debía hacerlo.
Dicho caso, hizo que la comunidad estudiantil pidiera a la Escuela Libre de Derecho la creación de un protocolo contra el acoso sexual, así como la redacción de un comunicado por parte de la Asamblea de Representantes, integrada por los jefes de grupo.
Tras ello, el ex notario trató de intimidar a los jóvenes, llevando a sus dos hijas para pedirles una disculpa por estar difamando a su padre.
Tiempo más tarde, la rectoría pidió su renuncia, sin embargo, el caso no llegó hasta las autoridades legales.
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