Jorge Aguilar Vázquez, alcalde del municipio de Copanatoyac, en Guerrero, confirmó el hallazgo de siete cadáveres. Las personas desaparecidas, entre ellas un menor de edad, fueron reportadas desde el pasado 29 de junio. Presuntamente fueron asesinadas en un enfrentamiento dentro de la comunidad Na Savi de San Vicente Amole.
El funcionario declaró que los siete indígenas habrían salido a buscar vacas que se perdieron en los límites del municipio, ubicado en la Montaña Alta de Guerrero, hasta llegar al vecino Zapotitlán Tablas para buscar el ganado. “Unas personas armados vestidas con playeras de la Policía Comunitaria, comenzaron atacarlos a balazos”, dijo.
Señaló que fueron 20 los indígenas que participaron en la búsqueda de las reses, pero sólo regresaron 12 de ellos. Los pobladores encontraron siete cadáveres desde este miércoles: Aureliano Villegas Pastrana, de 42 años; Ángel Rojas Rodríguez, de 37; Marcos Nazario Rodríguez, de 30; Alejandro Rodríguez Alvarado, de 28; Salvador Morales Nazario, de 23; Rubén Morales Alvarado, de 22, y Leobardo Villegas Morales, de 15.
Continúa desaparecido Avelino Villegas Morales, de 25 años. Según La Jornada, las versión de familiares de las víctimas es que éstos fueron perseguidos por civiles armados con rifles de alto calibre, y ejecutados después de un enfrentamiento en el poblado de Huixtlazala, donde se reportó que también murió Francisco Ojendis García, comandante de la Policía Comunitaria.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Guerrero informó que personal de la Unidad Aeromóvil, la Fiscalía General del Estado, y Aguilar Vázquez, sobrevolaron durante dos horas los límites de los municipios de Copanatoyac y Zapotitlán Tablas para la localización de las ocho personas desaparecidas.
Un informe publicado en mayo de este año sobre la situación actual de violencia en el estado de Guerrero, en el sur del país y uno de los más pobres, aseguró que la entidad representa “el mayor desafío para el presidente Andrés Manuel López Obrador y su apuesta para reducir la violencia criminal sin usar la fuerza militar”.
Esta entidad demuestra que el presidente “se ha quedado corto en sus promesas” para frenar la violencia, indicó The International Crisis Group. “Guerrero ilustra cómo las nuevas políticas de López Obrador por sí solas resultan insuficientes para mitigar conflictos violentos”, indicaron.
El informe de la organización independiente, titulado “La guerra cotidiana: Guerrero y los retos a la paz en México” fue realizado con docenas de entrevistados, incluidas autoridades de todos los niveles, víctimas, desplazados e incluso con narcotraficantes e integrantes de autodefensas, durante gran parte de 2019.
De acuerdo con el texto, ya son al menos 40 grupos los que luchan por imponer su propia ley, incluidas las organizaciones criminales y también las autodefensas, que nacieron como una resistencia a la violencia de los primeros y en varias ocasiones acabaron convertidas en grupos parecidos a los que buscaron combatir.
Además, indicaron que “las perspectivas inmediatas para reducir la violencia en Guerrero son desalentadoras”, sobre todo en este momento, cuando el país atraviesa la epidemia de COVID-19. Pues las organizaciones usaron, usan y usarán la contingencia de salud para intentar consolidar su poder, alertaron.
Una solución rápida no es posible
La violencia de los últimos, años, que comenzó sobre todo tras el inicio de la llamada “Guerra contra en narcotráfico” lanzada por el presidente Felipe Calderón (2006-2012), ha sido incalculable: además de las víctimas de homicidio, están los desaparecidos y los desplazados, por ejemplo.
Guerrero, uno de los bastiones desde hace varias décadas para la producción de marihuana y amapola, que se convierte en heroína, además es uno de los sitios que mejor representa, de acuerdo con el informe, cómo el estado puede convertirse en aliado del crimen organizado.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: