A pesar de que México ya era uno de los países con mayor índice de contagios y muertes por coronavirus (COVID-19), el gobierno de Querétaro decidió ocultar datos sobre la disponibilidad de camas para atención de pacientes contagiados.
Así lo admitió Julio César Ramírez Arguello, secretario de Salud de Querétaro, en un encuentro virtual que tuvo el 13 de junio con representantes de la iniciativa privada y de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Otro punto importante es que hace cuatro o cinco semanas, en el sentido de que comenzó a subir mucho (casos positivos) en la Ciudad de México y el Estado de México el número de pacientes hospitalizados, decidimos no publicar algunos números de camas, pensando en que nos iban a traer pacientes aquí al estado
El funcionario justificó que dicha decisión de las autoridades sanitarias estatales fue para que las camas estuvieran disponibles para los ciudadanos graves de su entidad.
Obviamente quisimos dejar las camas paradas para los queretanos que lo pudieran requerir
Dicha declaración se divulgó y viralizó recientemente en redes sociales a través del noticiario Presencia Universitaria, de la UAQ.
Es importante mencionar que la Secretaría de Salud (Ssa) monitorea la disponibilidad de camas de hospitalización general y para terapia intensiva con el objetivo de analizar en qué lugares se podría aliviar la sobresaturación de algunos hospitales.
Las secretarías de Salud estatales reportan estas cifras a la federación por medio de la red IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave) diariamente, en las conferencias vespertinas, se informa la disponibilidad estatal y nacional.
Desde hace dos semanas no existía una coincidencia en los semáforos epidemiológicos que marcaba la federación y el Estado; y en este contexto la directora de Servicios de Salud, Martina Pérez Rendón, había reconocido que se debía a una diferencia en el número de camas reportadas por parte de Querétaro a la red IRAG federal.
No obstante, la semana pasada, la funcionaria estatal aseguró que los datos se estaban corrigiendo y consecuencia de ello fue que el viernes 26 de junio se determinó que Querétaro obtendría el semáforo epidemiológico “naranja”.
Un delito penal
De acuerdo al Código Penal Federal, esta acción constituye un delito de ejercicio ilícito del servicio público previsto en el artículo 214, fracción V, el cual dice: “Por sí o por interpósita persona, cuando legalmente le sean requeridos, rinda informes en los que manifieste hechos o circunstancias falsos o niegue la verdad en todo o en parte de los mismos...”.
Asimismo, menciona que al infractor se le impondrán de dos a siete años de prisión y de treinta a ciento cincuenta días de multa.
Hasta el momento no hay una reacción del secretario de Salud ni del gobernador de la entidad.
En Querétaro se han registrado 2,024 casos de COVID 19, la mayoría de los cuales se registran en el municipio de Querétaro. Del total, 146 son pacientes foráneos.
Mientras que en la ocupación a nivel nacional era del 44% con 867 hospitales que notifican su situación. En el caso de Querétaro, el porcentaje de disponibilidad es del 81% en camas generales y 71% en camas con ventilador para terapia intensiva.
En el panorama nacional, suman 226.089 casos confirmados acumulados y 27.769 defunciones por COVID-19. El total de las personas estudiadas con sospecha de coronavirus en el país es de 581.580.
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