A un mes del secuestro de Mónica Segura Temich, aún son muchas las preguntas que quedan por resolver.
La joven de 22 años del estado de Nuevo León, estaba embarazada de ocho meses cuando desapareció. Los hechos ocurrieron el pasado 1 de junio, después de que la víctima acudiera a una cita en el centro de Monterrey, donde se reunió con una mujer que le prometió regalarle ropa para su bebé.
La desconocida, que utilizó una identidad falsa haciéndose llamar Ana Paula Covarrubias Contreras, contactó a Mónica Segura a través de redes sociales y le dijo que las prendas eran de un hijo que había perdido recientemente. Sin embargo, todo era una trampa; era un cebo para engañar a la joven, asesinarla y robarle a la niña que llevaba en el vientre.
Desesperados, los familiares de Segura Temich colgaron letreros tras su desaparición y se movilizaron para encontrarla. Durante tres semanas, no tuvieron ninguna noticia, hasta que el día 21 de junio, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León informó de una detención y de nuevos avances en la investigación.
La persona arrestada era Yuli “N”, la mujer que se había hecho pasar por Ana Paola Covarrubias. Con ella, las autoridades encontraron a una bebé recién nacida. Las pruebas de ADN confirmaron que la niña era hija de Mónica Segura. Sin embargo, en el lugar no hallaron a la madre.
Las pesquisas de los agentes ministeriales les llevaron a unas instalaciones caninas localizadas en el municipio Juárez, donde encontraron una incubadora. Todo apuntaba a que habían dado con la escena del crimen.
El cuerpo de la joven de 22 años apareció poco después, el 26 de junio, en una finca abandonada de la colonia Valle de Vaquerías, en la misma municipalidad.
“La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León informa a la comunidad que después de las intensas investigaciones realizadas tras su desaparición, se ha identificado a través de pruebas de ADN el cuerpo de la ciudadana Mónica Segura Temich, el cual fue localizado en una finca en el municipio de Juárez, Nuevo León”, informó el 27 de junio el Ministerio Público.
De acuerdo al Ministerio Público, la detenida secuestró a la víctima y la llevó a la estancia canina, donde le arrancó a su bebé del vientre, y lo colocó dentro de una incubadora. Una hipótesis que se vio reforzada tras publicarse este lunes los resultados de la autopsia, que confirmaron que la causa de la muerte fue un shock hipovolémico secundario, es decir una pérdida severa de sangre. Esta fue provocada por un corte que se realizó en el abdomen de la embarazada con un objeto punzocortante.
A pesar del arresto de Yuli “N”, los familiares de la joven, quien vivía en el municipio de Escobedo, aún tienen muchas preguntas y exigen que se haga justicia. Saben que la detenida no actuó sola, y fuentes habrían declarado incluso a los investigadores la supuesta complicidad de un grupo del crimen organizado. Otras jóvenes habrían revelado haber sido también contactadas por el perfil falso en redes sociales de Yuli “N”, por lo que existe la duda de si se trata de una red de tráfico infantil.
“Quiero que detengan a todos los que hicieron esto con mi hija. Mi hija no tenía por qué morir así. Ellos acabaron con nuestra vida y ahora tengo que sacar adelante a sus dos hijos y la bebé”, explicó la madre de Mónica, Cecilia Segura.
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