El proyecto Tren Maya destinará menos del 1% de su presupuesto a reducir el impacto ambiental

Las estimaciones del gobierno apuntan a que se invertirán 139,000 millones, de los cuales únicamente 21.6 millones se usarán para este fin

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Según el Fonatur, el dinero se usará para un conjunto de iniciativas de supervisión ambiental, conservación del suelo, rescate de la flora y la fauna, manejo de residuos y monitoreo de los pasos de la fauna, entre otras. (Foto: Edgard Garrido/Reuters)
Según el Fonatur, el dinero se usará para un conjunto de iniciativas de supervisión ambiental, conservación del suelo, rescate de la flora y la fauna, manejo de residuos y monitoreo de los pasos de la fauna, entre otras. (Foto: Edgard Garrido/Reuters)

El costo que tendrá el Tren Maya se estima en 139,000 millones de pesos, sin embargo, menos del 1% estará destinado hacia la mitigación del impacto ambiental que tendrá este proyecto, el cual es una de las obras insignia de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

De acuerdo con el Manifiesto de Impacto Ambiental, el cual solicitó el portal El CEO vía solicitud de transparencia, en la megaobra se prevén programas de conservación en la zona con recursos que suman 21.6 millones de pesos, es decir, apenas el 0.015% del costo total del proyecto.

La cantidad será utilizada para un conjunto de iniciativas para la supervisión ambiental, la conservación del suelo, el rescate de la flora y la fauna, el manejo de residuos y el monitoreo de los pasos de la fauna, lo cual, según estimaciones del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), representaría un gasto de 7.6 millones de pesos.

Asimismo, las autoridades federales estiman un gasto de 14 millones de pesos para resolver el desmonte de árboles y plantas a lo largo de 606.4 hectáreas de terreno por donde pasarán las vías del tren.

Otro de los impactos negativos será el aumento de gases como el dióxido de carbono. (Foto: Cortesía Presidencia)
Otro de los impactos negativos será el aumento de gases como el dióxido de carbono. (Foto: Cortesía Presidencia)

Entre otros impactos negativos que representará la construcción de esta obra se encuentra el hecho de que 6,637 árboles y plantas de 178 especies diferentes tendrán que ser retiradas. Cabe mencionar que entre ellas se encuentran cuatro especies amenazadas e incluidas en la Norma 059-Semarnat-2010 para la protección de especies nativas.

Además, se espera que a raíz de este proyecto se aumente la emisión de gases contaminantes, como el dióxido de carbono, afectaciones a la vegetación, fauna y cuerpos de agua. Incluso prevé perturbaciones a las dinámicas sociales en la región donde se construye este transporte.

El Fonatur trazó una estrategia para diminuir el impacto ambiental en las especies animales, la cual consiste en un “programa de rescate de especies para su reubicación en los ecosistemas aledaños, la creación de pasos de fauna de acuerdo con las especies que se distribuyen en la zona, el diseño de programas de restauración ecológica, de manejo de residuos y de sensibilización de la población”.

Por otra parte, según el documento, traerá impactos positivos, como la reordenación del uso del suelo y asentamientos humanos, además de mejores condiciones económicas para las comunidades y la creación de empleos para los pobladores.

Hace unos días se desató la polémica en torno al Manifiesto de Impacto Ambiental, pues en una parte del documento se aseguró que “el etnocidio puede tener un giro positivo”. Ante esto, las autoridades responsables emitieron un comunicado, donde calificaron de “desafortunada” y mal redactada la oración.

Ante las polémicas ambientalistas, el presidente López Obrador ha referido que ama los árboles. (Foto: Cortesía Presidencia)
Ante las polémicas ambientalistas, el presidente López Obrador ha referido que ama los árboles. (Foto: Cortesía Presidencia)

También aseguró que la frase se encontraba sacada de contexto puesto que inmediatamente después se destaca el papel del etnodesarrollo que involucraría la administración de beneficios para las comunidades indígenas que están siendo afectadas por el proyecto.

El texto completo del párrafo asegura que se plantea como un proceso participativo para las comunidades indígenas involucradas. Además, puntualiza que el Fonatur ha planteado este proyecto con base en el concepto del etnodesarrollo de los pueblos.

“Como consta en los párrafos siguientes. Estamos comprometidos con la participación de los pueblos indígenas en todo el proyecto”, justificó la cuenta oficial del proyecto.

En dichos párrafos también se habla del concepto de etnodesarrollo, el cual hace referencia a la capacidad social de un pueblo para construir su futuro con base en la experiencia histórica que tiene así como con los “recursos reales y poteciales de su cultura”.

En medio de esas polémicas ambientalistas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió que la construcción del Tren Maya en el sur del país no afectará al medioambiente y reveló su pasión por plantar árboles: “Yo adoro los árboles, los amo”.

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