En menos de dos semanas, en México han ocurrido dos atentados que han cimbrado la esfera política y han acaparado los medios de comunicación.
El primero ocurrió el 16 de junio, cuando dos sicarios mataron a tiros a un juez de control y a su esposa. La principal hipótesis de las autoridades fue que se trató de un crimen relacionado con su labor judicial.
Uriel Villegas Ortiz, andaba sin escolta cuando fue atacado y acribillado junto con su esposa, Verónica Barajas. Los homicidas fingieron estar interesados en comprar un vehículo que supuestamente el juez tenía a la venta. Según los testimonios, los sicarios presuntamente pidieron al juez los documentos para ir a una institución financiera y formalizar la transacción. Con este engaño, lograron que Villegas Ortiz saliera de su domicilio.
Un par de días antes del atentado, Villegas Ortiz había dictado órdenes de aprehensión contra dos familiares de un líder local del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
También tuvo a su cargo uno de los procesos penales que se instruyeron en contra de Rubén Oseguera González, “El Menchito”, hijo del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera Cervantes.
El 6 de marzo de 2018 ordenó a la Comisión Nacional de Seguridad trasladar al heredero del Mencho del Penal Federal de Oaxaca al de Occidente de Jalisco. La estadía de “El Menchito” en una cárcel tapatía fue muy breve, pues tiempo después lo llevaron al Penal Federal de Chiapas y luego a Sonora, donde estuvo preso antes de ser extraditado a Estados Unidos.
De igual manera tuvo en sus manos el último amparo que promovió Ismael Zambada Imperial, “El Mayito Gordo”, hijo del fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, para retrasar su extradición a la Unión Americana.
A finales de 2019, Villegas Ortiz le negó al capo la suspensión definitiva contra su traslado al país estadounidense. El 20 de diciembre, “El Mayito” fue extraditado a EEUU.
El segundo atentado ocurrió el viernes 26 en una de las zonas más exclusivas de la capital mexicana. El jefe de la policía de Ciudad de México, Omar García Harfuch, y dos de sus escoltas, quienes también eran sus amigos, fueron emboscados y atacados por un grupo de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Apenas estaba amaneciendo cuando dos camionetas —una de ellas de 3,5 toneladas con el logo del grupo Carso— le cerraron el paso al vehículo donde viajaba el jefe de la policía y sus escoltas, en la colonia Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo (CDMX).
Según los reportes, fueron al menos 25 sicarios los que desencadenaron la balacera. Los escoltas, y una mujer que transitaba por el lugar en ese momento, perdieron la vida en el atentado.
García Harfuch, quien resultó herido (recibió tres impactos de bala y tres esquirlas) pero fuera de peligro, tuiteó desde el propio hospital para señalar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por lo sucedido: “Esta mañana fuimos cobardemente atacados por el CJNG, dos compañeros y amigos míos perdieron la vida. Nuestra nación tiene que continuar haciéndole frente a la cobarde delincuencia organizada. Continuaremos trabajando”.
La Suburban negra en la que viajaba quedó sobre uno de los carriles de Prado Norte, con decenas de impactos de armas Barret calibre .50. Las autoridades también han señalado el uso de granadas de fragmentación.
La Policía de Investigación y de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, bajo el mando de Omar García Harfuch, ha dado en poco más de un año cuatro golpes contundentes al CJNG, al detener a tres jefes de plaza y a un jefe de sicarios de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
Una de esas acciones fue inédita, pues agentes dirigidos por García Harfuch irrumpieron en las entrañas del principal centro de operación del “Mencho”, en Jalisco. Junto con personal del Ejército, los agentes capitalinos llegaron a Zapopan, donde detuvieron a Mauricio Hiram Suárez, “El Mawicho”, sicario que Oseguera Cervantes mandó a la capital para saldar una cuenta.
“El Mawicho” fue identificado como uno los autores materiales del homicidio de los ciudadanos de origen israelí Ben Sutchi y Alon Azoulay, ocurrido en julio de 2019 en un restaurante ubicado en Plaza Artz.
Otras operación policial importante bajo el mando de García Harfuch fue la detención de tres enviados del “Mencho” para dirigir las acciones en la Ciudad de México. El 29 de mayo de 2019 fue detenido en la alcaldía Venustiano Carranza Aldo Jesús Azcona Cortés, “El Chucky”. Casi 10 meses después, el 12 de febrero de 2020, fue detenido Carlos Fernando Huerta Núñez, “El Viejón”, quien había suplido al “Chucky” como jefe de plaza del CJNG en la capital.
La tercera detención fue el 10 de abril, cuando capturaron a María del Carmen Albarrán García, encargada de la plaza y cuyo principal objetivo era combatir al Cártel la Unión Tepito por el control de la ciudad.
El Cártel Jalisco Nueva Generación es un grupo mexicano del crimen organizado dedicado al tráfico de drogas y de armas y, según autoridades de México y Estados Unidos, así como investigaciones periodísticas, actúa en 25 de los 32 estados de México aunque su mayor presencia está en los de Baja California, Guanajuato, Michoacán, Veracruz y Jalisco.
Según investigaciones e informes de autoridades estadounidenses, el CJNG trafica drogas naturales y sintéticas por el litoral del océano Pacífico desde Estados Unidos y Canadá y hasta Sudamérica.
Además, investigaciones del Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) revelarían que desde 2014 han concretado operaciones en países de Asia y Oceanía.
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