Las relaciones entre México y la Alemania nazi durante la década de los treinta son variadas, específicamente en 1936 cuando se grabó un pequeño documental titulado Pulquebereitung in Mexiko (La producción del pulque en México) se encontraban en una situación donde ambas naciones tenían fricciones debido a la guerra civil española, en la cual, la política de Lázaro Cárdenas era apoyar las causas republicanas mientras que el gobierno alemán estaba con Francisco Franco.
En la búsqueda de Adolfo Hitler por conocer los orígenes de la “raza aria” estaba mandar a científicos e investigadores a distintas parte del mundo como el Tíbet, el continente americano y africano, a investigar también medicinas milagrosas.
En una de esas búsquedas le informaron que el pulque era una bebida medicinal milagrosa por lo que, el führer mandó a su gente a investigar y documentar la bebida tradicional mexicana.
La filmación dura nueve minutos y está dirigida por Hubert Schonger, quien en los años 20 del siglo pasado tuvo una vasto trabajo con más de 100 producciones además de dirigir otros documentales en México como So ist Mexiko (Eso es México), y retrata en blanco y negro sin sonido a tlachiqueros de Puebla y el valle de Apan, en Hidalgo, jornaleros que extraen de manera rudimentaria el aguamiel de los magueyes y los transportan sobre burros en barriles de madera. También se muestra a un grupo de hombres que toma pulque en las pencas de la planta.
Además coincide que la década de los 30, el pulque estaba teniendo un renacimiento en la cultura popular mexicana ya que en la capital vivía una especie de apogeo además de ser retratado por los principales exponentes del muralismo Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
El coleccionista Javier Gómez Marín encontró el filme de 16 milímetros en una subasta pública en Berlín, la compró en una lata desgastada por 40 dólares (4,000 pesos en aquel entonces) sin más esfuerzo con la etiqueta Pulquebereitung in Mexiko. Años más tarde encontraría en una librería el libreto de la película, ya que se trata de una película muda, contiene 14 páginas y por las etiquetas exteriores se muestra la presencia del Instituto de Filmaciones e Imagen. Ciencia y Enseñanza, lo que indica su exhibición en círculos científicas y universitarios.
Otro de los intereses del Führer relacionado a la búsqueda de medicinas milagrosas es el uso de las drogas en sus tropas y para uso personal, principalmente del “Pervitin”, nombre comercial de las metanfetaminas en ese entonces, con el fin de aguantar largas jornadas de vigilia o trabajo.
“El führer manda a sus cineastas a documentar los orígenes de la raza, la fuente de la eterna juventud y a encontrar todo tipo de medicinas y de alimentos con propiedades curativas. El pulque es rico en lactobacilos, minerales y aminoácidos. También le interesaba el cultivo de los alimentos nacionalista”, explica Gómez Marín en una entrevista para Verne.
La atención de Hitler por la cultura, la economía y las antiguas civilizaciones de México estuvieron su punto de mira entre 1936 y 1939. El equipo del cineasta Schonger grabó además tres películas sobre la producción del maíz, la cultura maya y la vida en una hacienda alemana en Puebla, sin embargo, así como se encontró este pequeño filme sobre la producción del pulque, puede ser que existan más cintas perdidas, ya que ésta última no aparecía en las bases de datos ni en la filmografía del realizador.
Es sabido del interés del jefe nazi por México, principalmente por la cercanía con Estados Unidos y su posición céntrica entre norte y sur de América como punto estratégico para la guerra, especialmente a partir de 1939 con el insistente espionaje nazi.
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