Sector limpieza levanta la mano
Frente a la pandemia por SARS-CoV-2, los trabajadores de limpieza se han convertido en pieza fundamental para combatir su propagación.
No obstante, también se han enfrentado a situaciones de riesgo, sobre todo en aquellos casos en los que su labor les exige asear a la perfección centros de salud y nosocomios en donde se atiende a pacientes con el virus.
Ante este panorama, la Unión Nacional Independiente de Trabajadores y Empleados de Limpieza (UNITYEL) que lleva Marco Antonio Reyes Saldívar, ha logrado mediante un equipo de expertos gestionar para que, aquellos afanadores y pulidores que se desarrollan en centros médicos y hospitales Covid-19 obtengan materiales de protección adicionales a los que generalmente obtienen.
Por ejemplo, la entrega de botas quirúrgicas, overoles de seguridad con capucha y mascarillas N95. Además de otorgar bonos hasta del 20% de su sueldo a los empleados que se sitúan en áreas consideradas de alto riesgo, y ser revisados por personal médico tanto a su llegada como a la salida.
Aunado a ello, el personal ha tenido la oportunidad de ampliar sus conocimientos para capacitarse de la mano de la Academia Mexicana de Educación, para presentar los exámenes del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales para obtener constancia de sus habilidades como afanadores y pulidores, lo que les permite acceder a mejores salarios.
El soporte de la organización hacia los trabajadores no se ha detenido desde el primer momento en que se declararon las medidas de confinamiento, pues además de campañas informativas constante, Reyes Zaldívar y su equipo se mantiene en comunicación con los afectados por la ola de desempleo generada en la zona metropolitana por el decreto presidencial publicado el pasado 23 de abril en el Diario Oficial de la Federación.
Este documento instruye a las dependencias a recortar hasta en 75% el gasto corriente, mandato que se ha utilizado para reducir las plantillas de afanadores, por lo que la Unión ha buscado recolocar a los afectados en nuevos puestos laborales, mientras en paralelo está en búsqueda de vías legales para proteger sus derechos.
¿Candados en Jalisco?
Vaya movimiento que realizaron los diputados de Movimiento Ciudadano y Acción Nacional en el Congreso de Jalisco, pues todo indica encontraron la mejor forma de sacarle jugo a la pandemia de COVID-19 rumbo a las elecciones de 2021, al madrugar a la oposición reduciendo el periodo de campañas a 30 días.
Así, mermarían el avance de la oposición, sobre todo al considerar que ambos partidos participarían en coalición para mantener a Ismael del Toro como alcalde de Guadalajara, quien, por su cargo tendrá acceso a la prensa y al electorado hasta que llegue la fecha de pedir licencia para contender nuevamente por el cargo.
Cercanos al proceso de aprobación, mismo que se concretó casi a las 5 de la mañana del viernes pasado, apuestan a que la estrategia habría sido orquestada por el mismo Enrique Alfaro, quien ve en el ex delegado federal Carlos Lomelí Bolaños a un fuerte competidor para arrebatarles el mando de la perla tapatía.
Golpe a los bolsillos
Más de 72 mil millones de pesos anuales, es lo que el presidente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, buscaría recaudar con el nuevo impuesto en cigarros y refrescos, bajo el argumento de velar por la salud de los mexicanos. Aún, cuando la misma Organización Mundial de la Salud (OMS), de Tedros Adhanom, ha dicho que el problema es social, y por consiguiente requiere un enfoque poblacional, multisectorial, multidisciplinar y adaptado a las circunstancias culturales.
Sin embargo, la iniciativa en el Congreso parece no tomar en cuenta que ese impuesto es el más regresivo, ya que desde 2014 se ha demostrado que a quien más afecta es a las familias más vulnerables, las cuales son las que gastan el mayor porcentaje de su ingreso en Bebidas Saborizadas, así como Alimentos No Básicos con Alta Densidad Calórica (ANBADC).
Un estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que lleva Rogelio Guillermo Garza, concluyó que las familias más pobres gastaron 2.3 por ciento de su presupuesto en refresco y 4.73 por ciento en ANBADC; mientras que las familias más acomodadas, 0.60 y 3.03 por ciento, respectivamente.
Garantía al consumidor
De esto y de aquello *** La NOM-116-SCFI-2018 de “Industria automotriz-Aceites lubricantes para motores a gasolina y diésel-Especificaciones, métodos de prueba e información comercial”, es una herramienta que permitirá generar confianza en el mercado, pues establece las especificaciones y los métodos de prueba que deben cumplir los aceites lubricantes, usados en los motores de vehículos que utilizan gasolina o diésel.
Justo aquí, el organismo mexicano NYCE, que lidera Carlos Pérez, ya cuenta con la acreditación por parte de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), de Jesús Cabrera, así como con la aprobación de la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía, de Alfonso Guati, para desempeñarse como Organismo de Certificación del Producto, y como Unidad de Verificación de Información Comercial.
Esta NOM permite que el mercado de los hidrocarburos se consolide en México, pues en 2018 su valor ascendió a mil 200 millones de dólares. Y en el rubro de las importaciones, se alcanzaron ventas superiores a los 460 millones de dólares.
*Analista de negocios
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