El viernes, a las 6:30 de la madrugada, el jefe de la policía de Ciudad de México, Omar García Harfuch, y dos de sus escoltas, quienes también eran sus amigos, fueron emboscados y atacados por un grupo de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en una de las zonas más exclusivas de la capital del país.
Apenas estaba amaneciendo cuando dos camionetas —una de ellas de 3,5 toneladas con el logo del grupo Carso— le cerraron el paso al vehículo donde viajaba el jefe de la policía y sus escoltas, en la colonia Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo (CDMX).
Según los reportes, fueron al menos 25 sicarios los que desencadenaron la balacera. Los escoltas, y una mujer que transitaba por el lugar en ese momento, perdieron la vida en el atentado.
García Harfuch, quien resultó herido (recibió tres impactos de bala y tres esquirlas) pero fuera de peligro, tuiteó desde el propio hospital para señalar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por lo sucedido: “Esta mañana fuimos cobardemente atacados por el CJNG, dos compañeros y amigos míos perdieron la vida. Nuestra nación tiene que continuar haciéndole frente a la cobarde delincuencia organizada. Continuaremos trabajando”.
La Fiscalía de Ciudad de México investiga para esclarecer quién está detrás. Diecinueve personas fueron detenidas, procedentes principalmente de otros estados del país. Entre ellos se encuentra José Armando “El Vaca”, jefe de sicarios de CJNG en Tonalá, Jalisco.
El secretario de Seguridad Ciudadana viajaba en una vehículo blindado hacia el centro de la ciudad donde se iba reunir con la jefa de la ciudad, Claudia Sheinbaum. La Suburban negra en la que viajaba quedó sobre uno de los carriles de Prado Norte, con decenas de impactos de armas Barret calibre .50. Las autoridades también han señalado el uso de granadas de fragmentación.
La primera línea de investigación apunta a un atentado directo del CJNG contra García Harfuch. En el momento de la agresión, los criminales llevaban un equipo para bloquear señales de teléfono, esto para evitar que el funcionario o sus escoltas pudieran pedir ayuda. De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, el equipo encontrado bloquea señales en espacio de 500 metros.
En 2008, con 26 años de edad, García Harfuch ingresó como jefe del Departamento de Coordinación de Inteligencia de la extinta Policía Federal. Fue suboficial en Cuernavaca, Morelos y en 2013 ingresó a la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, donde fue coordinador estatal de Guerrero.
Cobró notoriedad ese mismo 2013, cuando medios de comunicación locales publicaron que usó una aeronave de la Policía Federal para rescatar a su madre, la actriz María Sorté, quien estaba aislada en Acapulco, Guerrero, tras el paso del huracán “Manuel”. Después participó en la formación de la División de Gendarmería. Fue titular de la División de Investigación de la Policía Federal, desde donde se encargó de atender delitos de alto impacto como el secuestro y la extorsión.
De acuerdo con un cable informativo divulgado por WikiLeaks, desde 2009 García Harfuch y 11 agentes de la Policía Federal eran investigados por el gobierno de Estados Unidos por presuntas irregularidades o actos delincuenciales. En 2010 había sido investigado por participar en un curso antipandillas en El Salvador, según la información.
En la edición 2089 de la revista Proceso, publicada el 12 de noviembre de 2016, se detalló que García Harfuch, quien en ese momento se desempeñaba como titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), tenía algún vínculo con los presuntos responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, entre el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Lo anterior porque uno de los presentados por la PGR como líder de Guerreros Unidos, identificado como Sidronio Casarrubias, habría tenido su nombre anotado como contacto en alguna libreta, la cual, se informó entonces, no había sido incluida en la carpeta de investigación.
En su papel de titular de la AIC, García Harfuch, encabezó los operativos para capturar a líderes de “La Unión Tepito”, “Fuerza Anti-Unión” y del “Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)” que operan en la Ciudad de México.
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