El ataque contra el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital de México, Omar García Harfuch ha hecho saltar las alarmas en los distintos niveles del gobierno. Las autoridades se han mostrado preocupadas ante un posible recrudecimiento de la violencia en la ciudad. Los expertos en seguridad, sin embargo, no descartan que el atentado sea producto de una propaganda del terror.
La jornada de violencia desatada en la Ciudad de México horas previas al fin de semana, fue relacionada por la propia víctima (Omar García Harfuch) con el Cártel Jalisco Nueva Generación, uno de los grupos delincuencias de más rápida expansión en México, según un informe de la DEA.
Las agresiones han ocurrido en la zona metropolitana de México, lo que ha causado un caos todavía mayor. “Los sicarios han decidido desatar el terror en la capital del país no tanto por un asunto de dominar el territorio, sino porque aquí (CDMX) están asentadas las fuerzas federales y si logran instaurar el pánico se modificará la estrategia de seguridad para todo la nación”, adscribió el periodista Óscar Balderas para una cadena de televisión colombiana.
Los inminentes golpes a la organización criminal de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho” han creado un ambiente de inseguridad en todo el país. “Es muy importante que no cesen estas acciones porque si se paralizan o se demoran, la organización criminal lo va a tomar como una señal de estado arrodillado y van a acostumbrarse a actuar de esa manera (violenta) con el Estado mexicano”, apunta el académico de la Universidad de Columbia, Edgardo Buscaglia, en entrevista con CNN.
Para el analista en temas de crimen organizado es de suma importancia que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) tenga todo el apoyo en el congelamiento y decomisos contra el CJNG. “No hay manera de lidiar con estos grupos criminales que descabezar a la cúpula política y judicial que están vinculadas con el narcotráfico, así como las asociaciones no gubernamentales que viven comprando al tejido social”, expresó Buscaglia.
“Tienen que continuar con el descabezamiento de las dimensiones del CJNG, y no solamente detener a los sicarios que cometieron el atentado contra el jefe de policía de la Ciudad de México”.
El pasado viernes 26 de junio, Omar García Harfuch, de 37 años, sobrevivió a un atentado perpetrado por el Cártel Jalisco Nueva Generación, ocurrido a las 06:38 horas en la colonia Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo (Ciudad de México).
El jefe de la policía y su escolta fueron emboscados en Paseo de la Reforma y Prado Norte, donde una camioneta —con reporte de robo y perteneciente a grupo Carso— le cerró el paso a la escolta del funcionario, quien viajaba en una unidad blindada al centro de la ciudad, donde diariamente se reúne con la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum.
La Suburban negra ha quedado sobre uno de los carriles de Avenida Paseo de la Reforma. Las marcas de centenares de disparos de fusiles Barret de alto calibre 0.50, pueden verse en el parabrisas y en el cofre.
La primera línea de investigación del ataque contra el funcionario lleva hasta un comando del CJNG que llegó a la alcaldía Gustavo A. Madero hace unos días. Los criminales amenazaron de muerte al titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto; el canciller de México, Marcelo Ebrard y al jefe de la policía.
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