El atentado que sufrió este viernes el secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, quien atribuyó la autoría al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue un hecho inédito que rompió el mito de que la capital del país no podría ser escenario de actos del narco de gran magnitud.
Analistas en temas de seguridad consultados por Infobae México, señalaron que la capital mexicana, sede de todos los poderes, se mantiene como la más vigilada del país, pero el atentado del CJNG es un llamado de atención para replantear el esquema de seguridad de los funcionarios de distintos niveles, luego de que el programa de austeridad implementado por el presidente Andrés Manuel López Obrador los dejara sin escoltas o con una vigilancia mínima.
“Incluso para el presidente, vamos a volver a hablar de más caravanas con vehículos blindados, más protección y el escenario también para la iniciativa privada donde el mensaje es que tienen que cuidarse porque si esto le sucedió a García Harfuch le puede suceder a cualquiera de ustedes, creo que es un antes y un después de lo que va a suceder en la ciudad en aspectos de seguridad”, dijo Alexei Chevez, consultor en temas de seguridad.
Coincidió con otros analistas al señalar que es un aviso incluso para el presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido no sólo de la necesidad de fortalecer la seguridad para determinados funcionarios sino también corregir las deficiencias con las que opera la actual, ya que en el caso de García Harfuch se trató de un ataque sofisticado por la cantidad de personas que participaron (un estimado de 28), el tipo de armas y la participación de dos grupos que lo estaban esperando en distintos puntos.
“Este es un mensaje evidentemente para la Ciudad de México, para Omar García Harfuch para la jefa de gobierno y para el presidente”, expresó Carlos Rodríguez Ulloa, del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia A. C (Casede).
Para Rodríguez Ulloa, las escenas que se vieron la mañana de este viernes en la capital mexicana son inéditas y marcan un antes y después en cuanto a la actuación del crimen organizado en la CDMX.
Chevez señaló que la intención del ataque no era enviar un mensaje de advertencia sino que tenía un objetivo muy definido: “Tradicionalmente los mensajes a gobiernos y a instituciones se hacen no con un atentado, se hacen ya con los cuerpos de los muertos. Este es un ataque directo a García Harfuch con la intención de matarlo, no era solo para asustarlo”.
Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, catedrático de la Universidad de las Américas este fue “el atentado más importante que ha habido contra un funcionario de seguridad del país en la Ciudad de México y esto nos dice del costo que están dispuestos a asumir los integrantes de esta organización porque saben que es difícil salir librados de un operativo en la Ciudad de México”.
Hasta ahora han sido detenidos por autoridades capitalinas 14 de las 28 personas que participaron en en el atentado que se registró a aproximadamente a las 6:30 horas en la zona de las Lomas de Chapultepec, una de las más lujosas y tradicionales de la capital.
Tres personas resultaron muertas, una de ellas una joven vendedora, mientras que García Harfuch recibió tres impactos de bala. Hasta ahora su estado de salud se reporta estable.
En el ataque fue utilizada un arma de alto calibre conocida como Barrett calibre.50, la cual es considerada como el rifle más poderoso del mundo.
Los atacantes fueron organizados en cuatro células conformadas por siete integrantes cada una, y fueron concentrados en la Ciudad de México. Trasladados en dos camionetas marca Chevrolet, tipo Suburban, una color blanco y otra color negro, llegaron al lugar del ataque aproximadamente a las 04:00 horas. Entre sus indicaciones estaba el verificar si pasaban patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también se pronunció sobre el tema y mencionó que estarán al pendiente de las investigaciones hasta encontrar a los responsables.
“Sí hay fallecidos en este atentado. Todo esto tiene que ver, sin duda, con el trabajo que se está llevando a cabo en la Ciudad de México como en el país. Tuvimos el informe desde que estábamos en la reunión de seguridad”, mencionó en su conferencia de prensa matutina.
A García Harfuch se le atribuye haber encabezado los operativos que terminaron en las detenciones de algunos líderes de grupos delicuenciales como Jorge Flores “El Tortas”, de la Anti-Unión y Pedro Ramírez “El Jamón”, capo de la Unión Tepito; sin embargo, esos no han sido los únicos golpes que le asestó a la delincuencia.
Es licenciado en Derecho y Seguridad Pública. Además, cuenta con estudios acreditados por instituciones de Estados Unidos como la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la Academia Nacional del FBI y la Universidad de Harvard, entre otras.
Es hijo de la Primera Actriz María Sorté y del ex Director Federal de Seguridad, Javier García Paniagua.
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