Una polémica se desató en contra del Tren Maya, uno de los proyectos mayormente impulsados por el gobierno del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Todo por una parte del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) del desarrollo en el que se aseguró que el etnocidio podría ser positivo-
Sobre el tema, las autoridades emitieron un comunicado en su cuenta de Twitter donde calificaron de “desafortunada” y mal redactada la siguiente oración:
El etnocidio puede tener un giro positivo
También aseguró que la frase se encontraba sacada de contexto puesto que inmediatamente después se destaca el papel del etnodesarrollo que involucraría la administración de beneficios para las comunidades indígenas que están siendo afectadas por el desarrollo.
El texto completo del párrafo asegura que se plantea como un proceso participativo para las comunidades indígenas involucradas en el proyecto. Además, se destacó que el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) ha planteado este proyecto con base en el concepto del etnodesarrollo de los pueblos.
“Como consta en los párrafos siguientes. Estamos comprometidos con la participación de los pueblos indígenas en todo el proyecto”, justificó la cuenta oficial del proyecto.
En dichos párrafos se detaca el concepto del etnodesarrollo que hace referencia a la capacidad social de un pueblo para construir su futuro con base en la experiencia histórica que tiene así como con los “recursos reales y poteciales de su cultura.
Además se destacaba que las acciones del proyecto se realizaban respetando los derechos de las comunidades indígenas mediante un proceso de consulta.
En medio de las polémicas ambientalistas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió este miércoles que la construcción del Tren Maya en el sur del país no afectará al medioambiente y reveló su pasión por plantar árboles: “Yo adoro los árboles, los amo”.
En conferencia de prensa, el mandatario arremetió contra los amparos que “organizaciones con tintes políticos” presentan contra el proyecto de ferrocarril, una obra emblemática del Gobierno, en defensa del medioambiente y los poblados indígenas.
“Por cuestiones políticas hay esta oposición, además de que había muchas organizaciones que recibían apoyo del Gobierno (anterior). Poco a poco van a ir entendiendo que de verdad nosotros cuidamos el medioambiente”, expresó López Obrador.
El presidente mexicano defendió que el Tren Maya no se construye sobre “un trazo nuevo”, sino que moderniza las antiguas vías de ferrocarril del sureste del país, y por tanto no afecta a la selva.
“¿Cómo procede un amparo para una obra que se está haciendo en donde hay una vía de tren desde hace 80 años?”, cuestionó.
Además, recordó que su Gobierno tiene un plan de reforestación de los estados del sureste del país, llamado Sembrando Vida, por el cual “se están plantando árboles en un millón de hectáreas”.
“Hasta mi hijo me cuestionó (sobre el Tren Maya) y le tuve que explicar que se está llevando a cabo en el sureste del país el programa más importante de reforestación del mundo”, expresó López Obrador, quien hizo hincapié en su afición por los árboles.
“He sembrado cientos o miles de árboles porque adoro los árboles. Los amo. Son entrañables”, justificó el mandatario, quien invirtió unos minutos para hablar de ceibas y de otros árboles tropicales que se encuentran en el sur de México.
De todos modos, aseguró que el Gobierno cumplirá “con los procedimientos legales”.”Si una autoridad del poder judicial nos ordena detener la obra, vamos a cumplir”, aseguró.
Una jueza federal ordenó el martes frenar las obras del Tren Maya en su primer tramo de Palenque a Escárcega al conceder un amparo a la comunidad indígena ch’ol contra el proyecto.
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