Tras varias semanas de haber ocurrido las violentas manifestaciones en Guadalajara, Jalisco, por el caso de Giovanni López, joven asesinado por policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos, los detenidos hablaron sobre las amenazas y golpes que recibieron durante esa jornada.
El gobernador de la entidad, Enrique Alfaro, había desmentido que las autoridades realizaron detenciones arbitrarias y abusaron del uso de poder. Sin embargo, los detenidos han comenzado a dar sus testimonios sobre lo ocurrido del jueves 4 al sábado 6 de junio.
“Ya se los cargó la chingada, hijos de su puta madre, por sediciosos se los va a cargar la verga”, citó a un policía un profesor detenido (quien no reveló su nombre) en su entrevista para el portal Proceso.
“Nos dijo que nos iban a descuartizar. Que en estos tiempos es muy fácil hacerlo, que si nos desaparecen, nadie se iba a dar cuenta”, agregó
Pese a que durante dichos días se reportaron más de un centenar de detenciones por parte de las autoridades ministeriales, solamente se registraron ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) 14 denuncias contra la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo a otro de los testimonios, los oficiales los golpearon y amenazaron en continuas ocasiones a los detenidos, acusándolos de revoltosos y vándalos. “Cierra el hocico o te partimos la madre”, es una de las frases que recuerda una mujer detenida que prefirió mantenerse en el anonimato por miedo a represalias.
Señaló que iba acompañada de cinco personas, dos de ellas mujeres con consignas pintadas en cartulinas, y a unas calles de la sede de la FGE, cerca de seis uniformados les empujaron violentamente contra una valla.
Tras ello, los subieron entre golpes y jalones a una camioneta roja sin logotipos oficiales. La mujer relata que comenzó a gritar a los transeúntes para que notaran que estaban siendo llevados arbitrariamente, sin embargo, los policías la golpearon al igual que a sus compañeros y les advirtieron que debían quedarse agachados.
Señaló que incluso algunos de los agentes se sentaron encima de una de las mujer, sin importarles que estuviera llorando. Además, que las agresiones físicas y verbales continuaron durante todo el trayecto a la FGE.
Al llegar a las instalaciones de la policía, fueron metidos por la puerta trasera para concentrarlos en un patio. Declara que ahí había al menos cien personas a las cuales despojaron de sus teléfonos celulares, llevando a algunos al área de inteligencia.
Mientras continuaban las agresiones, la mujer intentó dialogar con los oficiales, sin embargo fue señalada como una alborotadora y fue separada en una jaula colocada en el mismo patio donde había entre 15 y 20 personas, algunas menores de edad. En este lapso nadie se les acercó a pedirles sus datos o tomarles su declaración.
Ahí, una mujer armada con algo que describió como un “fémur de caballo” continuó amenazandolos al igual que los agentes ministeriales, quienes les dijeron que se vengarían por su compañero que fue quemado por un manifestante cerca del Palacio de Gobierno.
Detalló que esto ocurrió en un lapso de 40 minutos. Antes de ser liberados, les dijeron que “si los volvían a ver, ya no la iban a contar”.
Otro de los detenidos, quien dijo ser estudiante de la Universidad de Guadalajara, señaló que algunas amenazas apuntaban a una venganza del gobernador.
Nos dejaron muy en claro que eso nos estaba pasando por meternos con el gobernador. Constantemente nos repetían que nos iban a desaparecer y que nuestros familiares nunca nos iban a encontrar
Además, señaló que en las instalaciones de la FGE, además del patio, tenían a más detenidos en al menos seis cuartos más con aproximadamente 30 personas. Refirió que no participaron solo 15 uniformados como lo declaró el titular de la Fiscalía, Gerardo Solís.
Eran como 50 en la entrada principal, y en las demás calles no tengo idea de cuántos eran. Entrando a los corralones había como 20 policías cateando y retirando las pertenencias
Ante lo ocurrido, María González, coordinadora del Área de Defensa del Territorio del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, AC (Imdec), y Denisse Montiel, del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), explicaron que para las investigaciones y reconstrucción de los eventos ocurridos del 4 al 6 de junio en la entidad, deben participar instancias nacionales e internacionales como la CNDH o el Alto Comisionado de la ONU.
Cabe recordar que el pasado 10 de junio tres elementos de la policía del municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos fueron detenidos en relación a las detenciones arbitrarias y uso excesivo de la fuerza.
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