Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, uno de los capos que reclamaban con sangre el trono de la droga del Cártel de Sinaloa, tendrá que esperar cuatro meses más para saber su sentencia, esto luego de que las autoridades estadounidenses no determinaran qué tipo de castigo merece el narcotraficante.
“Se ordena que la audiencia para sentenciar al acusado se continúe el 22 de octubre, a las 3 de la tarde”, se lee en la moción 238 firmada por el juez federal Dana M. Sabraw.
El hijo del famoso “Licenciado” se entregó al gobierno estadounidense en julio de 2017 en la ciudad fronteriza de Calexico (California). Aunque los motivos por los que se “vendió” a uno de los peores demonios para los narcotraficantes mexicanos, la Agencia Estadounidense Antidroga, no han sido aclarados, algunas fuentes policiales afirman que Ismael “El Mayo” Zambada le venía pisando los talones y probablemente estaba amenazado de muerte.
Desde entonces, “El Mini Lic” habría sido acogido al programa de testigos de Estados Unidos. La cooperación del narco mexicano para conocer detalles de sus viejos socios, incluyendo domicilios, números telefónicos, modus operandi, nombres de gente cercana a los Chapitos y “El Mayo” Zambada ha sido oro, además de haber testificado contra varios de ellos.
En México, López Serrano ha sido señalado como el principal sospechoso de ordenar la muerte del periodista Javier Valdez Cárdenas, por lo que la Fiscalía General de la República solicitó a Estados Unidos su pronta extradición una vez que purgue su sentencia en ese país.
No obstante, expertos en la materia han señalado que difícilmente el gobierno estadounidense lo entregará, ya que “El Mini Lic” ha cooperado mucho con los fiscales y ha revelado información valiosa relacionada con las altas esferas del Cártel de Sinaloa, por lo que de ser repatriado, la vida de López Serrano correría mucho peligro.
En la corte de Estados Unidos, López Serrano emitió el siguiente testimonio: “Yo no tuve participación ni papel alguno en la muerte del periodista Javier Valdez Cárdenas. Estoy seguro de poder demostrar mi inocencia”.
Esa declaración podría ser crucial para que el ex operador del Cártel de Sinaloa solicite asilo a través del programa de testigos protegidos una vez que el imputado cumpla su sentencia.
El destino de “El Mini Lic”
Pese a que la posibilidad de que Dámaso López Serrano solicite protección a EEUU es muy grande, también lo es que Serrano busque la libertad condicional, tal como lo hizo el finado Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “El Chino Ántrax”, quien tras varios años de colaborar con la fiscalía estadounidense logró negociar la prisión domiciliaria, que quebrantó el pasado 3 de mayo.
Los patrones entre “El Chino Antráx” y “El Mini Lic” son los mismos: buena conducta, años de cooperación entregando a sus viejos socios, los dos son del Cártel de Sinaloa, y el juez federal es el mismo. Sin embargo, a diferencia del primero, López Serrano no está interesado en volver al bastión mexicano del narcotráfico, ya que es muy predecible cómo terminaría su regreso.
El destino de “El Mini Lic” es más bien parecido al de Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, quien fue sentenciado a 15 años de prisión.
Actualmente, Dámaso López Serrano, “El Mini Lic” está recluido en una cárcel de máxima seguridad en San Diego, California.
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