Marco Reyes Saldívar es un líder sindical del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que ha recibido 557 millones de pesos en contratos del gobierno del actual presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a pesar de haber sido acusado de corrupción y tráfico de influencias.
De acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) cuatro de las empresas de Reyes Saldívar fueron señaladas por acaparar contratos de limpieza y, a pesar de ello, tanto el líder como su familia han logrado hacerse de contratos millonarios por parte de 27 dependencias federales entre 2019 y 2020.
MCCI dio a conocer en 2017 el esquema “Capufeleaks”, en el que se dio a conocer que Reyes traficaba información durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Esta era confidencial de Caminos y Puentes Federales (Capufe) y era utilizada para aventajar a ciertas empresas en las licitaciones.
Las empresas que lograron obtener contratos de la administración de AMLO están representadas por él o por sus hermanos y vienen de dependencias como el El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Comisión Nacional de Agua (Conagua) y la Fiscalía General de la República.
Se trata de Ocram Seyer (el nombre del líder sindical al revés), Limpieza y Mantenimiento Xielsa S.A. de C.V., Mer Solutions S.A. de C.V y Rapax S.A. de C.V., esta última destacada por compartir apoderado legal con otras compañías dirigidas por la familia del líder sindical.
Para las licitaciones federales, la familia se presenta en sociedad como “las empresas de los Reyes”, pues desde hace al menos 30 años se han dedicado a manejar empresas de esta rama como la Asociación Sindical de Obreros y Empleados de Mantenimiento, Conservación, Limpieza, Seguridad y Servicios en General, Similares y Conexos de la República Mexicana.
Una de las empresas que es representada por el hermano de Reyes Saldívar obtuvo, durante lo que va del 2020, 12 millones de pesos en contratos con dependencias federales, a pesar de que el 1 de noviembre del 2019, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) incluyó a sus constribuyentes en las conocidas empresas “fantasma” o “facturera”.
Incluso contaba con la oportunidad legal de demostrar su existencia, pero Xilesa no logró acreditarla, de acuerdo con un oficio del SAT que data de mayo de este año.
También hay otras dos empresas Mer Solutions S.A. de C.V. con contratos por 3.4 millones de pesos de seis dependencias federales, y Rapax S.A. de C.V., cuyos contratos le otorgaron 371.6 millones de pesos de ocho instituciones del Estado.
Lo que la organización encontró al constatar los documentos de las tres empresas es que todas tienen el mismo apoderado legal. Un hombre que se hace llamar Gualberto Olmedo Cruz.
Estas empresas también fueron acusadas hace tres años por el partido del presidente, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, de participar en actos corruptos y monopolio de los servicios de limpieza. En 2017 se les acusaba de recibir contratos por mil 200 millones.
Las empresas Ocram Seyer, Rapax, Xielsa y Mer Solutions obtuvieron solo en 2019, 71.8 millones de pesos, una cifra que se ha multiplicado en el año actual hasta alcanzar los 485 millones de pesos de parte de 20 dependencias para este 2020.
El reporte de la organización también indica que, además de estas empresas, hubo dos firmas, Kasper y Claver Servicios, que estaban ligadas a esta familia. Las cuentas que tenían fueron inmovilizadas por adeudo de impuestos en 2013, pero la primera de ellas sigue en calidad de “no localizable” y es buscada desde hace cinco años para cobrar los impuestos resagados.
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