No es el apocalipsis ni el fin del mundo: esto provocó el potente rayo que despertó a la Ciudad de México

“Es normal”, aseguró el meteorólogo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua),Miguel Ángel Gallegos, sobre las descargas eléctricas acompañadas de intensas lluvias que despertaron a los habitantes de la Ciudad de México este lunes 22 de junio.

Cerca de las 5:30 horas de este inicio de semana, el cielo de la capital comenzó a descargar las nubes, provocando una intensa tormenta eléctrica en diferentes alcaldías.

Aunque pareciera que se trató de un evento extraordinario, por su magnitud y duración, lo que lo provocó tiene una explicación científica, alejada al fin del mundo como algunos usuarios de redes sociales apuntaron.

¿Qué lo generó?

De acuerdo al especialista de Conagua, esto se debió a la formación de un canal de baja presión o vaguada en el cielo. Esto quiere decir que hay un ascenso y descenso de aire cálido y húmedo, en una zona de baja presión atmosférica que, al juntarse en una zona de aire frío da paso a la formación de nubes y lluvias.

Sin embargo, la posición de aire debe bajar para que se compensen las nubes que cargan energía.

Gallegos señaló que las nubes con energía, van desahogándose a través de los rayos de forma continua. Este tipo de descargas son a las que estamos mayormente acostumbrados, ya que las vemos y escuchamos durante las temporadas de lluvias.

Sin embargo, en el caso de esta mañana, los rayos que pudieron percibirse tuvieron una mayor potencia debido a que las nubes se estaban descargando de forma más lenta. Esto no significa que haya un problema meteorológico, sino solo es un fenómeno más.

Señaló que esto también ocurre en el campo u otros entornos. En el caso de la ciudad puede tener una mayor percepción, debido a sus condiciones en tamaño y densidad poblacional, sin embargo, esto no cambia su efecto natural.

¿Podría volver a ocurrir en los próximos días?

La respuesta del especialista es que sí. Ya que inició la temporada de lluvias de este año, es probable a que vuelva a ocurrir otro evento como el de esta mañana, aunque no se sabe con precisión el día y la hora en que podría presentarse.

El pasado 8 de junio, fue registrada la primera tormenta de magnitud extraordinaria en la capital. Hubo granizo mayor a un centímetro.

De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), desde este lunes y hasta el próximo jueves habrá fuertes lluvias, descargas eléctricas y hasta posible caída de granizo en la parte norte, occidente, sureste y centro del país.

De tal modo, el fenómeno de baja presión se replicará, causando cielos nublados, rachas de viento, tormentas eléctricas y rachas de viento.

También se presentará uno llamado ‘línea seca’, en la que se combina una masa de aire húmeda con una masa de aire seca, provocando el ascenso en la temperatura en el día, y por la tarde y noche, cielos nublados, lluvias y vientos fuertes.

También se estima que llegará la onda tropical número 7. Este afectará principalmente al sureste con chubascos, lluvias y descargas eléctricas.

¿Cómo me protejo de un rayo si estoy en la calle?

Gracias a los pararrayos, las probabilidades de que estos caigan en una persona es baja, sin embargo, es importante que la ciudadanía pueda tomar ciertas medidas de protección cuando se encuentran en la calle.

Ya que en los próximos días continuará este fenómeno meteorológico, se recomienda a la ciudadanía a no ocultarse de la lluvia debajo de un árbol ya que estos pueden atraer los rayos; por el contrario deben alejarse y evitarlos.

Asimismo, quienes se encuentren al exterior durante una tormenta eléctrica deben tratar de usar sus dispositivos electrónicos en menor medida ya que podrían ser un factor de riesgo. Pese a que este riesgo sea mínimo y aún falten más estudios técnicos sobre la consecuencia de usarlos durante la lluvia y rayos, lo mejor es evitar usarlos.

Tras la tormenta de esta mañana, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) informó que cayeron más de 8.6 millones de metros cúbicos de agua en un periodo de cuatro horas. No se reportaron pérdidas materiales ni humanas.

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