Por segunda ocasión, en la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador, renuncia la persona que encabeza la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV). El pasado viernes 19 de junio, el presidente confirmó la dimisión de Mara Gómez Pérez, fueron 190 días los que ocupó el cargo.
Los activistas Javier Sicilia y Julián LeBarón coinciden que la abdicación de Mara Gómez es el reflejo de la falta de voluntad del gobierno para proteger los derechos humanos.
Al CEAV se le conoce bajo ese nombre desde enero del 2014, cuando se convierte en un órgano descentralizado no sectorizado, con personalidad jurídica y autonomía técnica de gestión. Previamente, existió la Procuraduría Social de Atención a Víctimas de Delitos (Províctima) que comenzó a operar en octubre del 2011 como respuesta las demandas del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que encabeza Javier Sicilia.
El poeta indicó para El Universal que “la renuncia de Mara Gómez refleja la falta de voluntad del Presidente para hacer una política de justicia en un sentido amplio, transicional. Esa falta la tuvo Felipe Calderón; después Enrique Peña Nieto hizo posible el CEAV, pero no le importó trabajar en un política profunda y correcta, y ahora Andrés Manuel López Obrador está en una peor tesitura, casi la quiere desmantelar”.
Sicilia mencionó que las comisiones Ejecutiva y la Nacional de Búsqueda son como un tanque de oxígeno para las víctimas del país, por lo que deberían ser una prioridad.
La CEAV se ha reducido a una institución casi asistencialista con las víctimas, no una estructura que busque una justicia integral. La tienen abandonada
A principios del mes de junio, el organismo dio a conocer sobre el recorte sugerido por la Secretaría de Hacienda, situación que López Obrador descartó y puntualizó que fue consecuencia de una mala comunicación. En el Presupuesto de Egresos de la Federación se le asignaron inicialmente 7.7 millones de pesos.
Mara Gómez renunció a su cargo después de reconocer que la comisión no cuenta con los recursos suficientes para operar, además que el gobierno indicó que su salida la solicitaron familiares de víctimas.
El activista Julián LeBarón dijo que una institución como la comisión ejecutiva no será suficiente para atender a las víctimas.
“No creo que sea posibles atenderlos a todos […] porque las instituciones no han podido ni atender la violencia […] Las decisiones son temporales, las personas son electas por seis años y proyectos de largo plazo ni siquiera los pueden planear. Vamos de fracaso en fracaso”, opinó para El Universal.
LeBarón añadió: “Me quedo pasmado frente a la cantidad de víctimas y dolor que hay en el país. No creo que una institución burocrática pueda realmente ser efectiva en atender ese dolor; yo creo que para eso necesitamos de la unidad, pero la política nos divide”.
CEAV y la renuncia de sus titulares
Fue el 7 de junio del 2019 que Jaime Rochín presentó su renuncia como titular del CEAV, y argumentó que fue por la urgencia de atender a las víctimas desde una nueva visión.
“Se necesita fortalecer al equipo de personas asesoras jurídicas preparadas y bien pagadas, en lugar de debilitarlo con medidas administrativas que devienen en la reducción de calidad de la atención de los casos y, por ende, en el agravamiento del complicado camino de las víctimas” hacia la justicia, justificó.
Rochín encabezó el organismo desde el 2013 al 2019. En diciembre del año pasado, Mara Gómez Pérez tomó el mando del organismo, cargo que ocuparía por cinco años.
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