El senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán, aspirante a ser el presidente nacional de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue suspendido de la organización política por seis meses por supuestamente haber realizado actos anticipados de campaña.
Así lo anunció este viernes la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, el órgano supervisor interno del partido. “La CNJH sanciona a Alejandro Rojas con la suspensión de sus derechos partidarios por seis meses al acreditar una ventaja indebida por promoción personal”, detallaron.
Además, realizó “actos anticipados de campaña en el contexto del proceso de renovación de dirigentes de este instituto político”. Rojas es uno de los aspirantes a suceder al actual presidente interino, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Rojas se defendió asegurando que la “minoría radical que mantiene secuestrado a Morena” lo ve como un estorbo. “Han expulsado y sancionado a miles de lopezobradoristas, cual stalinistas trasnochados”, señaló.
“Por ello, recurren, en su desesperación, a una especie de ‘desafuero’ partidista del mismo modo que se lo intentaron hacer los radicales de la derecha al Presidente Andrés Manuel López Obrador, antes del fraude en su contra en la elección presidencial del 2006, para impedir mi registro como candidato a presidente de Morena”, añadió.
Además, el senador suplente adelantó que llevará el caso al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). “Lucharé para restituir mis derechos políticos, pero sobre todo por los lopezobradoristas que no han podido ni siquiera obtener su credencial de militante y ni las gracias les dieron en el 2018″, remarcó.
De acuerdo con la Comisión, “diversos miembros del Comité Ejecutivo Nacional”, es decir, la dirigencia del partido, que ha cruzado críticas con Rojas, presentaron un escrito en contra del aspirante por la publicación del llamado “Plan de Organización de Morena para apoyar al presidente Andrés Manuel López Obrador durante el COVID-19″.
El citado plan, consultado por Infobae México, se trata de un documento de seis páginas donde Rojas propone 10 acciones para realizar desde casa en apoyo a López Obrador. Su propuesta consiste en organizar grupos virtuales y salas de chat para organizar militantes y conseguir nuevos afiliados al partido
“Este plan (…) nos servirá para organizarnos, cohesionarnos y articular todos los esfuerzos de los Protagonistas del Cambio Verdadero, que son el alma de nuestro movimiento (…) siguiendo el ejemplo del presidente López Obrador: desde abajo y con la gente”, señala el documento firmado por Rojas, en referencia a los integrantes del partido.
Sin embargo, quienes presentaron la queja, a finales de abril, consideraron que esto constituía un “acto de promoción personal durante el desarrollo del proceso electoral interno de Morena”.
“De ello, la CNJH resolvió que los actos realizados por Alejandro Rojas Díaz Durán le generaron una ventaja indebida derivada de la promoción personal que obtuvo al publicar el referido ‘plan’ lo que también se tradujo en actos anticipados de campaña”, detalló la Comisión en su resolución.
Esto “trajo consigo violaciones a la normatividad de Morena consistentes en la manipulación de la voluntad de los ciudadanos y Protagonistas del Cambio Verdadero para elegir libremente y de manera auténtica a quien habrá de presidir el Comité Ejecutivo Nacional, así como violaciones a la democracia interna”, añadieron.
Es por lo anterior que esta Comisión Nacional impuso a Alejandro Rojas Díaz Durán la sanción consistente en la suspensión de sus derechos partidarios por el plazo de seis meses, lo que, de acuerdo con la normatividad de este instituto político, le impedirá ejercer dentro de Morena sus derechos partidistas”, finalizaron.
Con esta resolución, por lo tanto, Rojas no podrá participar en el proceso de sucesión de los liderazgos de Morena a pesar de ser uno de los principales candidatos.
Y es que el partido de López Obrador se encuentra en un momento delicado. A unos meses del inicio de las campañas electorales para las elecciones intermedias de 2021, donde Morena pondrá en juego sus mayorías en la Cámara de Diputados y el Senado, no cuentan con un presidente fijo debido a las luchas internas.
Desde 2019, el partido gobernante tenía que haber cambiado de líderes. Sin embargo, la pelea por la sucesión de la entonces dirigente nacional Yeidckol Polevsnky con el resto de los aspirantes retrasó el proceso, que llegó varias veces al Tribunal Electoral.
Primero, fueron los métodos que se pedían usar: desde una votación de los militantes hasta el uso de encuestas, permitido por los estatutos. Sin embargo, una de las polémicas fue la de definir qué padrón debía usarse.
Sin llegar a los acuerdos necesarios, y después de meses en pugna, Morena consiguió nombrar a Alfonso Ramírez Cuéllar como presidente interino. Polevsnky, que protestó la decisión, fue rechazada por el Tribunal Electoral, que confirmó al hasta entonces senador como dirigente interino, quien debe llevar a cabo el proceso sucesorio.
Sin embargo, el proceso volvió a retrasarse, como el resto de pendientes en el mundo, debido a la llegada de la pandemia de coronavirus. Además, en medio de la sucesión, la administración de Ramírez Cuéllar denunció a su antecesora Polevnsky ante la Fiscalía General de la República por presunto lavado de dinero y daño patrimonial.
La actual dirigencia del partido había abierto una auditoría a las últimas acciones de Polevnsky al frente de Morena, que es acusada de haber instruido a la secretaría de Finanzas de la organización a pagar una serie de contratos millonarios para compra y renovación de inmuebles que supuestamente nunca se llevaron a cabo.
Todo esto ha provocado que la imagen de Morena se vea salpicada con polémicas en uno de los momentos clave para definir si el partido de López Obrador podrá volver a triunfar en las elecciones intermedias después de su arrollador éxito en 2018.
Esta no es la primera vez que la Comisión interna de Morena y Rojas entran en conflicto. El senador suplente es uno de los pocos críticos al interior de Morena que acepta sin sonrojarse el calificativo de “disidente”.
Entre marzo y mayo de 2019, después de criticar duramente a la dirigencia del partido, encabezado entonces por Polevnsky, Rojas fue expulsado de la organización, en un acto realizado también por la CNJH morenista.
Además, sus derechos partidarios le fueron suspendidos por tres años, pero el Tribunal Electoral revocó la decisión de Morena y lo reinstaló unas semanas después.
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