“Me gusta cantar villancicos, excepto en diciembre, viajar y fotografiar”: ella era Elizabeth Montaño, la doctora trans del IMSS asesinada

A María Elizabeth Montaño Fernández, doctora y activista trans del IMSS, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el jueves 18 de junio, le gustaban cosas sencillas, que además de hacerla feliz, la llenaban de orgullo y las compartía a través de sus redes sociales aun cuando una que otra saliera de la normalidad.

“Cantar villancicos todo el año excepto en diciembre; viajar y fotografiar; tomar café; ver películas de terror; coleccionar falacias lógicas; y cocinar”, fueron algunas de las actividades que enumeró en una publicación del 26 de mayo, tan sólo unas semanas antes de que fuera reportada como desaparecida.

Montaño Fernández, de 47 años de edad, era hija de padres contadores y en sus redes sociales mostraba su gusto hacia los personajes de anime, así como su afición por la fotografía de viajes.

En su cuenta de Instagram, los colores y orgullo de la bandera LGBT+ se combinaban con publicaciones de bellos paisajes capturados por sus ojos en el centro histórico de Mérida, en algún riachuelo de Salzburgo, en Austria, en los recovecos arqueológicos de México o incluso en las calles de Quebec, en Canadá.

Así como alimentaba sus pasiones creativas, cuando Elizabeth Montaño hacía su trabajo mostraba el mismo compromiso. Laboraba en el Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS como jefa del área de Calidad Educativa de la Coordinación de Educación del Instituto.

Además de ser médica general, tenía estudios de psicología laboral, aprendizaje por simulación y había sido responsable nacional del curso de especialización en Medicina de Emergencia en el IMSS y coordinadora del Subcomité Académico de Medicina de Emergencia de la UNAM.

Fue parte del equipo del Foro Nacional e Internacional de Educación para la Salud, celebrado en Puebla en noviembre del año pasado, donde participó en la ponencia sobre Simulación en Desarrollo Profesional, así como en la conferencia de Diversidad e Inclusión.

En el ámbito del activismo, la postura que siempre mostró fue de repudio hacia las injusticias y la discriminación. Después de que pospusiera la discusión de la Ley de Infancias Trans en el Congreso de la Ciudad de México, criticó con fiereza la determinación de los y las diputadas.

Por medio de su cuenta de Twitter, condenó: “Diputadas/os de la CDMX, al hacer caso de los sinsentidos de grupos conservadores carentes de fundamentación, desde hoy cargan con el sufrimiento de cada niña o niño trans que reciba maltrato, lesiones, o pierda la vida”.

A través de estas plataformas mostraba su profundo interés por la historia de México y también aplaudía la lucha feminista. Siempre hizo notar que le importaban más las miles de mujeres asesinadas en todo el país que las pintas en los monumentos.

En concordancia a esta ideología, Montaño Fernández solía celebrar las representaciones del orgullo LGBT+ en los medios de comunicación sin importar que se tratara de revistas que ponían en sus portadas a mujeres trans o de pronunciamientos de equipos de fútbol que apoyaban el movimiento, aun cuando no conocía el deporte.

“Descansa en paz, querida Elizabeth. #RestInPower. Soñaste que un mejor México era posible, con un IMSS respetuoso e incluyente de lo LGBTI+. Fue un privilegio haber soñado contigo. Te echaremos de menos siempre”, escribió la usuaria de Twitter @SiobhanFGM en honor a Elizabeth.

Elizabeth Montaño Fernández fue localizada sin vida en la carretera federal México Cuernavaca por agentes federales después de que cerca de las 16:00 horas les notificaran que una persona, supuestamente inconsciente, yacía a un costado de la carretera, en el kilómetro 55, a la altura de Coajumulco, municipio de Huitzilac.

El primer reporte de las autoridades reveló que la doctora Montaño, hasta ese momento no identificada, carecía de signos vitales al momento en que los cuerpos de emergencia arribaron a la escena. La Fiscalía, por su parte, no detalló el tiempo que había transcurrido desde su muerte, hasta su localización.

Ante este hecho de violencia, las personas se pronunciaron en las plataformas digitales exigiendo justicia y mostrando una postura de cero tolerancia a la transfobia. “No te conocíamos, Eli, y aún así estamos llenos de coraje, tristeza e impotencia”, dijo la usuaria @marriedwvenus, quien también realizó una ilustración en su memoria.

Otras organizaciones relacionadas con la comunidad LGBT+ como el Centro de Apoyo Trans, la Alianza Mexicana de Trabajadoras Sexuales y la Cuenta Oficial de la Marcha del Orgullo LGBTI, en la capital mexicana, se habían sumado a la campaña para localizar a Montaño con el hashtag #TeBuscamosEli desde hace más de una semana.

En este sentido, Samuel Jair Martínez Cruz, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana e integrante del colectivo Letra Ese, reveló al portal La Razón que entre 2013 y 2018 se registraron 473 crímenes de odio en México, de los cuales, 261 fueron cometidos contra mujeres transgénero.

Martínez aseguró que en dicho contexto, un promedio de 79 personas de la comunidad LGBT son asesinadas de manera violenta año tras año, pero sólo el 10% es investigado como crimen de odio, aun cuando al menos 22 sufren de violencia sexual, antes o después del asesinato, y 60 más mostraban signos de tortura.

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