El gobierno de la Ciudad de México publicó este viernes la Guía Práctica para la Reapertura de Actividades Académicas en la capital.
El objetivo principal de las recomendaciones es desarrollar programas estratégicos que favorezcan la cultura de la prevención “a través de la Gestión Integral de Riesgos y la construcción de Resiliencia, primordialmente entre la comunidad universitaria, pero también entre los habitantes de la Ciudad de México”.
La Fase I: Antes de la reapertura
Preparación de políticas críticas, procedimientos y planes de financiamiento necesarios para mejorar la educación
Capacitación del personal académico, estudiantes y personal administrativo
Acciones de limpieza y desinfección de las instalaciones bibliotecas, aulas, laboratorios, espacios abiertos, etc.
Planeación de un modelo educativo mixto (modalidad presencial y a distancia), considerando la transmisión de cátedras en tiempo real. Programación de días y horarios escalonados para evitar concentración de personas en las instalaciones universitarias
La Fase II: Durante la reapertura
Inversiones en medidas de saneamiento e higiene para la mitigación del riesgo
Planes de remediación y recuperación escolar para compensar el tiempo de instrucción perdido
Reforzamiento de las buenas prácticas de prevención y promoción de la salud
Reforzar y producir mecanismos de comunicación y coordinación entre docentes y estudiantes
La Fase III: Después de la reapertura
Vigilar activamente los indicadores de salud, ampliando el enfoque en el bienestar y la protección
Reforzar protocolos de sanitización de los espacios interiores y exteriores de la unidad académica
Protocolos de ingreso y permanencia en las unidades académicas de acuerdo con las medidas de seguridad e higiene establecidas, para evitar rebrotes comunitarios
Desarrollar un modelo de decisión para cerrar y reabrir la institución educativa según sea necesario debido al resurgimiento de la transmisión comunitaria
Los cinco ejes clave para el retorno seguro a las actividades académicas se basan en la reingeniería de los procesos académicos; la mitigación del riesgo; la prevención y promoción de la salud; la digitalización de los procesos administrativos, y la evaluación de la situación familiar y económica.
Por medio de la reapertura se busca:
Vincular a la comunidad académica y al gobierno de la Ciudad de México para crear políticas públicas basadas en evidencia científica, “en materia de Gestión Integral de Riesgos y Resiliencia”
Promover la construcción de espacios de intercambio de conocimientos sobre estos temas
Crear acciones que lleven a una ciudad “resiliente y sustentable”
“Impulsar la colaboración de la comunidad académica como medio de apropiación del conocimiento en la materia y su difusión en la sociedad en su conjunto”
La Guía Práctica busca ser un complemento a los lineamientos dictados por el gobierno federal y capitalino y de aquellas universidades participantes para evitar la propagación de COVID-19 entre la población, “respetando plenamente su autonomía y favoreciéndonos del enriquecimiento que esto mismo implica”.
Consiste en una serie de recomendaciones generales para orientar a las instituciones de nivel superior en las medidas a tomar para las diferentes etapas del regreso a las actividades académicas presenciales. Este esfuerzo incluye las mejores prácticas internacionales y las experiencias acumuladas de todas las instituciones integrantes
El gobierno puntualizó que las recomendaciones para el regreso se deben dar de forma gradual, organizada, y escalonada para brindar seguridad, bienestar, y protección.
Se trabajó en conjunto con 12 instituciones académicas, tanto públicas como privadas, para formar el Programa de Universidades Resilientes en el Convenio Marco de coordinación interinstitucional de la Red ECOs de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México.
Dentro de las instituciones públicas destacan la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, y la Universidad Autónoma Metropolitana. Entre las privadas se encuentran la Universidad Iberoamericana, el Tecnológico de Monterrey, y la Universidad del Claustro de Sor Juana.
La Secretaría de Salud (SSa) reportó este jueves 18 de junio que los contagios por COVID-19 acumulados son 165,455. Desde el inicio de la epidemia, México ha sufrido 19,747 fatalidades.
En el país hay 23,528 casos confirmados activos, los cuales representan la epidemia activa en el país. Hay 228,248 casos negativos, 59,778 sospechosos, y un total de 453,481 personas estudiadas, informó José Luis Alomía, Director General de Epidemiología.
Por entidad federativa, la mayoría de casos registrados se concentran en la Ciudad de México con 40,021, el Estado de México con 26,079, y Tabasco con 7,593. Las tres entidades con el mayor registro de defunciones acumuladas son la Ciudad de México, el Estado de México, y Baja California.
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