Es una expresión brutal de violencia. Dos hombres que matan a tiros a un juez de control y su esposa. Ocurrió las primeras horas del martes 16 de junio en el estado mexicano de Colima, y la principal hipótesis de las autoridades es que se trata de un crimen relacionado con su labor judicial.
Los cuerpos de ambas víctimas, las balas y los restos de sangre, daban cuenta del horror vivido minutos antes.
Uriel Villegas Ortiz, andaba sin escolta cuando fue atacado y acribillado junto con su esposa, Verónica Barajas. Los homicidas fingieron estar interesados en comprar un vehículo que supuestamente el juez tenía a la venta.
Los sujetos acudieron al domicilio ubicado en la calle Léon Felipe 346, esquina con Octavio Colmenares, en la colonia Real Vista Hermosa, al norte de la capital de Colima, donde vivía Villegas Ortiz, para pactar la compra de una camioneta Volkswagen Tiguan.
Dicha unidad, al igual que una Nissan pick up color rojo se encontraban estacionadas afuera de la residencia, que se localiza a espaldas del Tec de Monterrey en esta ciudad.
Según los testimonios, los sicarios presuntamente pidieron al juez los documentos para ir a una institución financiera y formalizar la transacción. Con este engaño, lograron que Villegas Ortiz saliera de su domicilio, donde lo asesinaron junto a su esposa.
Uno de los cadáveres quedó sobre los escalones de acceso a la puerta principal de la vivienda. Además, el vidrio de la camioneta roja quedó destruido por los impactos de arma de fuego. Las dos unidades fueron aseguradas por las autoridades investigadoras.
Se presume que el juzgador y su familia — su esposa, Verónica Barajas y sus dos hijas de tres y siete años— habían alquilado el inmueble un mes antes del crimen.
Originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, Villegas llegó a Colima al Centro de Justicia Penal Federal de la región, después de pasar por el estado de Jalisco. A través de un informe, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, informó que para Villegas Ortiz impartir la ley en la entidad tapatía se había convertido en una labor riesgosa, por lo que se llevaron a cabo las readscripciones y suspensiones correspondientes.
El chihuahuense asumió su cargo en la joya turística el pasado 1 de febrero. Antes, había laborado en uno de los circuitos más complicados del Poder Judicial de la Federación, el de Jalisco, donde obtuvo el nombramiento de juez, y su primera adscripción fue la de titular del Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales del estado, luego del Juzgado Noveno de Distrito de Amparo en Materia Penal.
En el primer órgano jurisdiccional tuvo a su cargo uno de los procesos penales que se instruyeron en contra de Rubén Oseguera González, “El Menchito”, hijo del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera Cervantes.
El 6 de marzo de 2018 ordenó a la Comisión Nacional de Seguridad trasladar al heredero del Mencho del Penal Federal de Oaxaca al de Occidente de Jalisco. La estadía de “El Menchito” en una cárcel tapatía fue muy breve, pues tiempo después lo llevaron al Penal Federal de Chiapas y luego a Sonora, donde estuvo preso antes de ser extraditado a Estados Unidos.
El juzgador también tuvo en sus manos el último amparo que promovió Ismael Zambada Imperial, “El Mayito Gordo”, hijo del fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, para retrasar su extradición a la Unión Americana.
A finales de 2019, Villegas Ortiz le negó al capo la suspensión definitiva contra su traslado al país estadounidense. El 20 de diciembre, “El Mayito” fue extraditado a EEUU.
Villegas Ortiz se graduó de la Universidad Autónoma de Sonora y se convirtió en asesor jurídico en el desaparecido Banco Inverlat, S.A. Al Poder Judicial ingresó como oficial judicial, luego se convirtió en actuario, secretario y finalmente juez.
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