México aún continúa en la contingencia por la epidemia de COVID-19, pero en el país ya comenzó el regreso progresivo de actividades laborales. Aun así, hay una pregunta que falta por responder: ¿se logró aplanar la curva epidémica?
Y es que este tema ha sido recurrente en las conferencias de Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud y el principal vocero del gobierno federal durante la emergencia sanitaria. En éstas, la Secretaría de Salud informa sobre el avance de la enfermedad en el país.
El funcionario ha explicado que “la curva epidémica es una gráfica y una representación visual de la ocurrencia de un fenómeno de interés en salud pública”. En este caso, es de la epidemia de coronavirus, por lo que esta gráfica “representa la ocurrencia de eventos o casos de enfermedad y se muestran por la altura a lo largo del tiempo”.
Ahora, a más de 100 días del primer contagio registrado en México, ¿la República logró mitigar el avance ascendente de la curva? La respuesta es que sí, de acuerdo con el estudio “Entendamos el COVID-19 en México”, que realizó Octavio Miramontes, investigador del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Lo que hizo Miramontes fue comparar a México con Estados Unidos y España, que son países que comparten temas geográficos, económicos, políticos y culturales. “Además, coincide que esos tres países tuvieron manejos muy diferentes de la pandemia”, señaló en entrevista con Infobae México.
“Comienzo hablando de España porque fue uno de los primeros países en Europa que comenzó la infección localmente. Comparar con España es interesante porque ahí los tomó por sorpresa y tomaron medidas de mitigación que son básicamente espacio-social y cuarentena”, expuso.
Recordó que aún no hay vacuna para combatir el virus SARS-CoV-2, por lo que la única medida es el distanciamiento social para contrarrestar los contagios. “Su transmisión fue muy agresiva cuando mandaban a la gente a su casa. Entonces ellos tuvieron un manejo apropiado, pero tardío; ese es un escenario”, detalló.
En el caso de Estados Unidos, el especialista recalcó que la política del presidente Donald Trump fue de tratar la enfermedad como “una pequeña gripa y que no había que hacer demasiado para no dañar la economía”.
“Fue caótico cómo se instrumentó. Las autoridades sanitarias recomendaban algo y el presidente todo el tiempo hacía recomendaciones contrarias. Se les fue de las manos a pesar de ser el país más poderoso, el que más dinero tiene y recursos de salud. Actualmente es el país en las peores circunstancias de infectados y muertos”, apuntó.
El último caso es el de México, donde la enfermedad llegó al territorio nacional después que los países anteriores. “Las autoridades de salud de aquí sabían qué venían y entonces estuvieron en posición de ‘yo estoy preparado de mejor manera’”, mencionó.
La única manera de aplanar una curva epidemiológica cuando no hay vacunas es pidiendo a la población que se aísle para que no haya contacto. En México eso se consiguió
En el documento, que se puede consultar en la página web del Instituto de Física, muestra diversas gráficas. En la comparativa de los tres países se puede apreciar cómo México está por debajo de los otros dos territorios.
“La comparación es clara, son tres casos donde hubo mitigación mínima, mitigación tardía y mitigación anticipada. Las pendientes de crecimiento de las curvas nos revelan que México aplanó su curva de crecimiento de la epidemia de manera exitosa”, reza la investigación.
En el documento se señala que una “consecuencia muy buena de este aplanado es que los servicios sanitarios en México nunca llegaron a un punto de saturación”. Esto al contrario de Estados Unidos y España, donde el escenario fue contrario, señala Miramontes.
“En el ensayo hay una gráfica de los casos diarios y las curvas que son las estimadas, ahí se ve claramente que Estado Unidos se desborda, España tuvo un pico importante y México que avanza lentamente muy por debajo. Entonces en eso consiste la idea de aplanar la curva”, puntualizó en la entrevista.
Si en México hubiera hecho como en Estados Unidos, de titubear nuestra curva epidemiológica, estaríamos igual
Cabe destacar que las cifras que usó Octavio Miramontes para el comparativo son datos oficiales que publicaron los diferentes gobiernos de cada país.
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