Desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, el Movimiento de Regeneración Nacional (partido creado por el mandatario) se encuentra sumido en una profunda crisis interna derivada de una intensa pelea por el control de partido político, y la cual, parece, está llegando a un punto máximo un año antes de que se realicen las elecciones intermedias de 2021.
Todo inició luego de que López Obrador ganó la silla presidencial y Yeidckol Polevnsky asumió el control del partido, por lo que determinó extender su estancia al no emitir la convocatoria para elegir formalmente al presidente nacional de Morena.
La pelea para arrebatarle el control del partido a Polevnsky se prolongó durante meses, pero el pasado 26 de enero alcanzó su punto máximo cuando Bertha Luján -cercana a López Obrador- convocó a la realización de un Congreso Extraordinario en el que se eligió a Alfonso Ramírez Cuéllar como dirigente interino y en el que se determinó que Polevnsky regresara al cargo de secretaria general del partido para el que inicialmente fue electa.
Polevnsky se rehusó a dejar el cargo, por lo que se fueron a tribunales. El pasado 26 de febrero, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó a Ramírez como presidente de Morena, pero la lucha sigue.
Morena inició un proceso de auditoría para revisar el gasto de 619 millones 305 mil pesos realizada en la dirigencia de Polevnsky Gurwitz en la compra de bienes inmuebles, remodelación y mantenimiento de inmuebles que nunca se llevaron a cabo.
De acuerdo con el diario Reforma, la dirección del partido recibió una serie de documentos que indican parcialmente algunas transacciones realizadas durante la presidencia de Polevnsky, quien se ha negado a comparecer ante el CEN de Morena.
“Más del 50% de los inmuebles propuestos (38 durante la gestión de Polevnsky) para su compraventa fueron propuestos por Enrique Borbolla García, del mismo Grupo EBOR”, dice el texto.
Enrique Borbolla García, dueño de Grupo Empresarial EBOR estuvo en prisión en 2014 por la venta de un avión que jamás fue entregado al gobierno de Quintana Roo.
Dicha empresa se dedica a la edificación y comercialización de inmuebles con fines hospitalarios y la documentación con la que cuenta Morena refiere que, al menos, se celebraron dos contratos de remodelación y compra de equipo con firmas filiales de Grupo EBOR: el primero por 312 millones 445 mil pesos con Inmobiliaria Moscati de Querétaro S.A. de C.V., y otro por 82 millones 555 mil pesos con Estrada Miranda Proyecto y Construcción. Se pagó por adelantado.
En la auditoría solicitada por Ramírez Cuéllar se reveló que la denominada Casa de la Transición ubicada en Chihuahua 216, en la Colonia Roma de la Ciudad de México, no se ha terminado de pagar a pesar de tener un costo menor, pues el inmueble se valoró con un precio de 42 millones de pesos.
El pasado 10 de mayo, el periodista Carlos Loret de Mola reveló que la casa porfiriana ubicada en la calle de Chihuahua 216 es propiedad de José de Jesús Hernández Torres, quien habría trabajado 49 años con Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La renta de la casa desde la que Andrés Manuel López Obrador despachó como candidato presidencial y durante la etapa de transición, ascendía a 130,000 pesos mensuales cantidad que se erogó durante un año y cuatro meses.
Cuando López Obrador tomó posesión como presidente y movió sus oficinas a Palacio Nacional, la casona quedó como centro de operaciones de Morena, por lo que Yeidckol Polevnsky dijo que para no seguir pagando renta que desde 2019 ya había incrementado a 138 mil pesos mensuales, el partido compraría la propiedad para convertirla en un museo sobre la llamada Cuarta Transformación.
Durante la revisión de las finanzas que dejó Polevnsky en el partido, el nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) encontró que hubo un daño patrimonial millonario a Morena ya que las obras no se efectuaron, pese a que fueron pagadas en su totalidad.
El Secretario de Finanzas, Joel Frías, fue llamado a comparecer el pasado 1 de junio por el nuevo CEN para conocer detalles de estas transacciones.
De acuerdo con el portal Animal Político, el tesorero declaró ante un notario público, que Polevnsky le envió un oficio en Año Nuevo -dos días después de la firma de los contratos de obras- en el que le ordenó transferir a las empresas los montos acordados por ella.
Los depósitos fueron realizados en un lapso de 2 horas ese mismo día desde la cuenta “Morena CEN Egresos”: 10 transferencias a inmobiliaria Moscati y 4 a Estrada Miranda Proyecto y Construcción, de acuerdo con las facturas de los pagos, y fueron realizados sin que Farías conociera los contratos y proyectos de obra.
Por este hecho, el tesorero también podría ser sujeto de responsabilidades por mal uso de recursos públicos.
Este lunes 15 de junio, el dirigente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, advirtió que procedería civil o penalmente contra Yeidckol Polevnsky, y las empresas a las que pagó 395 millones de pesos por servicios inexistentes. La denuncia se interpuso al día siguiente contra “quien resulte responsable”.
Ese mismo día por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció al respecto. Recomendó que “si hay pruebas de irregularidades, de probables casos de corrupción, se presenten denuncias y la autoridad competente resuelva”.
Durante su conferencia de prensa en Tlaxcala, el mandatario insistió en que bajo su gobierno hay “cero corrupción, cero impunidad, trátese de lo que se trate”, aseveró.
¿Quién es Yeidckol Polevnsky?
Yeidckol Polevnsky Gurwitz (nacida en Ciudad de México; 25 de enero de 1958 bajo el nombre de Citlali Ibáñez Camacho) es empresaria y aunque no concluyó sus estudios de licenciatura, fue presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y ocupó diversos cargos directivos en Nacional Financiera (Nafin); del Banco de Comercio Exterior (Bancomext); del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y del Consejo para el Diálogo de los Sectores Productivos.
En 2005 se presentó como candidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al gobierno del Estado de México, la cual perdió ante el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.
Fue durante esa campaña que se dio a conocer que su verdadero nombre era Citlali Ibáñez Camacho, por lo que la empresaria salió a aclarar que el cambio de nombre se debió a una decisión de su madre para protegerla de su padre, un coronel del Ejército.
En el 2006 fue candidata al Senado de la República del PRD por el Estado de México, elección que ganó. Posteriormente fue Vicepresidenta del Senado de la República (2006-2009).
Posteriormente se integró al equipo de la campaña del precandidato a la Presidencia de México entonces, Andrés Manuel López Obrador y fue Coordinadora de Redes Ciudadanas en el Estado de México.
Gracias a la cercanía con López Obrador, el poder político de Yeidckol dentro de Morena creció.
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