Cándido Ortíz González, mejor conocido como “El Comandante Blanco”, sospechoso de liderar a la banda Los Rojos, el mismo grupo delincuencial que secuestró a la hija del ex titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Nelson Vargas, obtuvo el amparo de un tribunal el 15 de junio de 2020 por no haber contado con una defensa adecuada.
Aunque no se le otorgará la libertad, sí se puntualizó en que el imputado no contó con un defensor acreditado para ejercer durante su proceso, de acuerdo el periódico Milenio.
El problema en específico fue que las autoridades no se cercioraron de que la defensa de Ortíz González fuera licenciado en derecho, lo que representa una irregularidad y vulneración al proceso legal.
“El Comandante Blanco” también se ha hecho llamar Eduardo Cisneros Marín y León Huerta o León Huerta López y fue detenido en 2009 bajo la imputación de secuestro a una persona identificada como J.V. Este caso quedó adjunto a otra serie de agravios por los que había sido señalado como la privación de la libertad de Silvia Vargas.
El juez que realizó esta determinación es Manuel Bárcenas Villanueva, un magistrado titular del Segundo Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito. Fue él quien señaló que no quedó demostrado que Jorge Carlos Herendia García, el defensor de oficio que representó al acusado, hubiera contado con la autorización necesaria para ejercer como licenciado en derecho, es decir, no hay certeza de que existiera autorización para ejercer el cargo conferido.
Por este defecto en el proceso se ordenó al Cuarto Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito de la Ciudad de México que se dejara sin efecto la resolución que hubo el 14 de enero del 2020. En consecuencia, se emitirá una nueva determinación para que el juez Segundo del Distrito Especializado en Ejecución de Penas en la Ciudad de México reponga el procedimiento en el expediente 359/2019.
Uno de los casos más conocidos de secuestro por parte de Los Rojos fue el de la hija de Nelson Vargas, Silvia Vargas Escalera, quien fue privada de su libertad el 10 de septiembre del 2007 cuando salía de su domicilio en la alcaldía Magdalena Contreras para dirigirse a la escuela a las 6:30 horas.
El ex titular de la Conade intentó contactarse por llamada teléfonica con su hija en varias ocasiones, pero no tuvo éxito hasta que un hombre contestó el teléfono de la joven y exigió un rescate de tres millones de dólares.
A pesar de los esfuerzos por localizar a Silvia, el 27 de septiembre los secuestradores se pusieron en contacto con su padre por última ocasión. Le aseguraron que ya no tenían interés en su dinero y le informaron que nunca más le volverían a marcar.
Fue hasta diciembre del 2008 que la entonces Procuraduría General de la República (PGR), ahora Fiscalía, dio a conocer que los dictámenes forenses de los restos encontrados en una casa de la delegación Tlalpan correspondían a los de la hija de González Vargas.
Fue hasta 12 años después del hecho que las autoridades lograron detener a Ortíz Gonzalez y su hermano Miguel, apodado el “Comandante Tigre”, presuntos líderes de Los Rojos. Además, arrestaron a Luis Antonio Ricalde Murcia, “El Chabelo”, y José Antonio Estrada, “El queso de puerco”, quien fueron señalados como los encargados del cuidado de las víctimas.
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