Ha pasado ya una década y no hace falta el estreno de una serie de televisión para que la periodista Lilly Téllez, hoy en día senadora de la República, recuerde con precisión el caso de la desaparición y muerte de la niña Paulette Gebara Farah, uno de los más polémicos de los últimos años en México.
Paulette, de cuatro años, desapareció en marzo de 2010 de su propia recámara, ubicada en un complejo departamental en el Estado de México, en la frontera con la Ciudad de México. Sin embargo, y a pesar de lo mediático del caso, el cuerpo sin vida de la menor fue encontrado en la misma habitación donde había desaparecido unos días después.
No hubo detenidos. La niña, de acuerdo con las autoridades, murió asfixiada por sus propias sábanas y debajo de su cama . La misma cama sobre la que Téllez, en ese entonces reportera de tiempo completo, entrevistó a la mamá de Paulette, Lizette Farah.
Sin embargo, la senadora por Sonora siempre criticó la actuación de las autoridades y ha rechazado en cada oportunidad que Paulette murió la misma noche de su desaparición, y durante poco más de una semana su cadáver se mantuvo debajo de la cama.
“A mí se me quedó clavado el caso por el nivel de injusticia. Perdió la vida una niña y quienes la mataron o mató siguen libres”, expresó Téllez a Infobae México. “El caso de Paulette es el ejemplo de los podrido que está el sistema de justicia en México”, completó.
Los detalles de aquellos días aciagos para la familia Gebara Farah, al que Téllez quedó ligada por su entrevista, que se volvió uno de los íconos del caso, han vuelto al ojo público y al debate, sobre todo en redes sociales, debido al estreno en una popular plataforma de streaming de una serie ficticia basada en los hechos reales de la muerte de Paulette.
“Me parece muy bueno que se revivan este tipo de casos, porque podemos hacernos más conscientes de la brutalidad y descomposición que hay en México, de cómo los intereses políticos estuvieron por encima hasta de la vida de los niños”, expresó Lilly Téllez.
No nos podemos dar el lujo de seguir viviendo en un país así. El caso debería ser reabierto, se debería hacer justicia, porque los asesinos de Paulette están libres, pero no sé si legalmente sea posible
Sin embargo, el caso sólo puede reabrirse si un interesado presenta elementos de pruebas nuevos o que no hayan sido revelados con anterioridad.
La desaparición de Paulette
Téllez rememoró que, cuando asistió a la casa de Paulette, lo hizo con ánimos de realizar un “servicio social”: ayudar a replicar el mensaje de la desaparición de una niña. “Mi hijo era de la misma edad de Paulette en aquel momento y me sentí conmovida por la tragedia", explicó. Sin embargo, ya en el lugar, la periodista aseguró haber visto de inmediato “cosas muy raras”.
“En cuanto salí de la entrevista, en el mismo lobby del edificio, le hablé a mi productor de televisión (en TV Azteca) y le dije ‘aquí hay gato encerrado, hay algo que está muy mal, prepárate, le vamos a seguir con esto porque por mi experiencia periodística es evidente que había cosas que no hacían sentido’”, relató.
La primera situación fue la negativa del padre de Paulette a participar en la entrevista. “Se negó porque no quería dar entrevistas para cuidar su imagen. La mamá no tuvo problemas en realizarla en cualquier punto de la casa”, detalló.
“La reacción del papá me puso en guardia, no es normal, ningún padre que tiene desaparecido a su hijo rechaza una entrevista, al contrario, busca todo lo posible para recuperar a su criatura”, dijo Téllez, que dio su razonamiento para hacerle la entrevista en lo íntimo de la recámara de Paulette.
“Quería hacerla ahí porque era una forma de darle entidad a la niña, para que el público se conmoviera y la tuviera presente y si alguien la veía que la rescatara, por si estaba perdida. ¿Cómo se le da identidad? Con sus fotos, juguetes y trabajos de la escuela. Decirle al público que urge una alerta para encontrarla”, explicó.
Pero la periodista remarcó que, conforme fue conociendo los detalles, “había cosas que no hacían sentido”: la dificultad para extraer a la niña de su recámara sin que nadie se diera cuenta, debido a la ubicación de los cuartos, e incluso la timidez del perro que vivía en el hogar, señaló.
“Me quedé pensando en eso, que debería haber sido un familiar, porque el perro no hizo ruido. Después, también vi cómo entraban y salían las autoridades sin ninguna protección del área, como si fuera su propia casa”, ahondó.
De acuerdo con Téllez, la madre fue usada como chivo expiatorio del caso. “Fue crucificada porque no le creían, pero eso me parece un juicio temerario y frívolo, me consta que estaba moviéndose y pidiendo ayuda a medios de comunicación y autoridades”, manifestó la periodista.
“En su momento dije que ojalá no fueran a hacer eso, encontrar un chivo expiatorio para ayudar al entonces precandidato a la presidencia, que después fue presidente, Enrique Peña Nieto, pero es lo que terminaron haciendo las autoridades”, agregó.
Dejaron el caso en la impunidad, hicieron un show, cortaron la luz eléctrica a todo el edificio y en ese momento sembraron el cadáver de la niña, fue una burla
Sin embargo, Lilly Téllez recibió una amenaza. “Fue para que yo dejara de seguir el caso, me mandaron a decir que dejara de hablar”, señaló. La periodista todavía se siente “vulnerable”, porque “todas las personas que vieron afectados sus intereses todavía tienen poder”.
La serie de televisión
Lilly Téllez también rechazó que todo lo que el personaje que Regina Blandón interpreta en la serie estrenada en días pasados sea real. La actriz encarna a la periodista Carolina Tello, quien trabaja para la televisora TV Centro y que está basado en la ahora senadora.
Yo no recibí un programa de televisión a cambio de guardar silencio, eso es falso, nunca me he prestado a algo así y TV Azteca tampoco hace ese tipo de negociaciones
Además, precisó que ella ya tenía un programa en aquel momento. “Yo no recibí zanahoria, recibí un garrote en forma de amenaza, yo siempre denuncié en todos lados, radio, televisión, prensa, que el cuerpo de la niña no estaba en el lugar donde dicen las autoridades que lo encontraron”, añadió.
“En el programa dicen que hablé con el secretario de gobernación (del estado de México, Luis Miranda) y con el supuesto amante de la mamá, eso también es falso”, aseguró. Sobre el entonces fiscal especial para el caso, Alfredo Castillo, Téllez se refirió a una de sus columnas sobre el tema, donde asegura que el funcionario le envió “un mensaje a través de terceros, me mandó pedir que ya no hablara del caso Paulette. Imbécil”, dice.
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