Las distintas posturas del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la pandemia de COVID-19 han sido motivo de controversia por contradecir en algunas ocasiones las indicaciones de autoridades internacionales.
Entre las controversias que ha despertado el presidente están el haberse negado a usar gel antibacterial, el retrasar la aplicación el confinamiento total para evitar contagios, el reanudar sus giras de trabajo aunque sea con un máximo de 40 asistentes a su eventos y las medidas de sana distancia, pero también, el resistirse a usar cubrebocas, un artículo que en distintos estados del país se ha vuelto obligatorio para exteriores.
Un ciudadano abrió en la plataforma Change.org una petición para exigir al presidente López Obrador el uso de cubrebocas, como una medida para cuidar su salud y la de las personas que lo rodean.
“Desde que comenzó la pandemia del COVID-19 el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha desafiado continuamente los protocolos y reglas de protección establecidos por las autoridades nacionales e internacionales. Concretamente: López Obrador se ha rehusado a utilizar un cubrebocas.”, señala la petición.
La petición se fundamenta en que se “ha comprobado que el cubrebocas es una herramienta que reduce los contagios. Expertos han llegado a conclusión que una de las razones clave por la cual varios países en Asia ya han aplanado la curva de contagio es el uso obligatorio de cubrebocas en lugares públicos.
“Y es que el usar cubrebocas no sólo sirve para protegerte a ti mismo contra el coronavirus, sino proteger a otros en caso de que tú estés enfermo. El usar cubrebocas, por lo tanto, envía un mensaje: yo me cuido y cuido a quienes me rodean. Pero al no usar cubrebocas, López Obrador está mandando otro mensaje: yo no me cuido y ustedes, por lo tanto, tampoco están obligados a hacerlo.
“Y por esto mismo te pedimos que firmes esta petición para pedirle al Presidente que utilice cubrebocas cuando se encuentre en lugares públicos: por su propia salud y la de todos”, destaca.
Algunos firmantes comentan que el presidente debería empezar a usar cubrebocas como un ejemplo para los ciudadanos.
“Cómo primera figura del país debería dar el ejemplo y es todo lo contrario”, dice uno de los comentarios.
“Es vergonzoso que nuestro presidente se comporte así, poniéndonos en ridículo frente a el resto del mundo, esto no es una broma, el COVID sí existe!”, destaca otro.
El presidente generó controversia luego que este primero de junio (con el semáforo COVID-19 en rojo) realizara una gira de trabajo por Quintana Roo para dar el banderazo a la sobras del Tren Maya.
El mandatario viajó por tierra a Cancún desde la Ciudad de México (1,620 kilómetros de carretera) y, sin cubrebocas ni otra medida de protección individual.
Previamente, el 29 de abril, había señalado que respetaba las medidas sanitarias y que se encontraba bien de salud, siguiendo el tratamiento médico con pastillas luego del infarto que sufrió y, aunque reconoció que es hipertenso (una de las condiciones que favorecen el contagio de COVID-19), sostuvo que no usa cubrebocas porque no lo recomienda Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y encargado de la estrategia nacional para hacer frente a la pandemia.
La semana pasada, un diputado federal de oposición propuso una reforma para que sea obligatorio que todos los funcionarios públicos de cualquier nivel, incluido el presidente de la República y su gabinete, usen cubrebocas y otros elementos de protección durante emergencias sanitarias.
La iniciativa, enviada a la Comisión Permanente por el legislador del PAN (Partido Acción Nacional) Luis Mendoza Acevedo, propuso reformar y adicionar disposiciones a la Ley General de Salud. “Los que tenemos que poner el ejemplo somos los funcionarios públicos tanto locales como federales”, declaró a Infobae México.
La iniciativa responde, de acuerdo con el diputado, a la falta de definición de la administración de Andrés Manuel López Obrador, que primero descartó el uso general entre los ciudadanos del cubrebocas para después modificar su postura y sumar la medida a las acciones de la “nueva normalidad”, aunque con ciertas advertencias.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: