Durante la crisis sanitaria en México por la epidemia de COVID-19, los narcotraficantes mexicanos han aprendido a comunicarse a través de las redes sociales para intentar legitimarse con el reparto de despensas.
Entre abril y mayo este tipo de grabaciones se multiplicaron en las plataformas Tik Tok, Twitter, Facebook, Instagram y YouTube, donde hombres armados aparecen repartiendo ayuda con los logos de sus cárteles impresa en las bolsas o en las cajas con alimentos.
Según la especialista en temas de crimen organizado, Guadalupe Correa-Cabrera, distintos cárteles han optado por esta vía para reincorporarse a la dinámica social de la que se alejaron durante el periodo de Guerra contra el narcotráfico, debido principalmente a los altos niveles de violencia que se alcanzaron.
“Las despensas, que de acuerdo que las investigaciones que se han hecho hace unos meses, a partir de las medidas sanitarias por el COVID-19 son como un intento del crimen organizado para consolidar el control de las plazas, para acercarse a la gente, para hacer esta estrategia de winning hearts and minds que es una estrategia militar de ganar las mentes y los corazones de las personas para poder controlar el territorio”, afirmó a SinEmbargo.
El Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE) documentó en abril de este año entregas de despensas en los estados de Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas. El CIDE destacó en su informe que el reparto de despensas se genera en un contexto donde diversos estudios han documentado que grupos criminales influyen en las economías locales y tienen complicidad con los gobiernos donde ejercen control.
“Se tiende mucho a hablar del crimen organizado como si fuera un ente autónomo que quiere ganarle espacio al poder del Estado y que ya el Estado no tiene el monopolio de la violencia, pero en realidad tenemos que entender cómo funciona la delincuencia organizada y para que un grupo pueda mantenerse en un territorio desafortunadamente siempre cuenta, o siempre tiene que contar, con protección de autoridades de cualquier nivel, local, federal y estatal”, afirmó la especialista.
En las redes sociales esta gobernanza se manifiesta con la presencia digital del crimen organizado con una narrativa que se desprende cada vez de manera más asertiva con el lenguaje de la mercadotecnia.
En TikTok una cuenta ha compartido más una decena de videos del CJNG realizando entregas de ayudas en varios estados, estos videos tienen poca producción audiovisual y se apegan al estilo de la plataforma. Pero cuando el CJNG comparte sus videos en YouTube, lo hace con producciones más sofisticadas, videos con edición y realizados con drones que exhiben aún más su poder en las regiones que controlan.
Metadatos recolectó una muestra de videos que circularon en TikTok y Twitter entre el 9 de abril y el 29 de mayo de este año. Esta muestra se generó a través de la consulta con el término “despensas”. El algoritmo de Twitter respondió a esta búsqueda con más de una centena de grabaciones en donde el CJNG, el cártel de Sinaloa y el cártel del Golfo fueron los que tuvieron más difusión en esta muestra de videos de Twitter.
En estas grabaciones los cárteles ostentaron repartir sus despensas en diferentes entidades. Se encontraron grabaciones realizadas en Baja California, Chihuahua, Sonora, Colima, Estado de México, Morelos, Jalisco, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
El caso más notorio sucedió el 14 de abril, cuando Alejandrina, hija de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, dio a conocer que entregaría “chapodespensas” a los adultos mayores que no han recibido ayuda por la crisis del coronavirus.
En un comunicado publicado en la página de Facebook El Chapo Guzmán, que utiliza para promocionar la marca de ropa El Chapo 701, anunció que de manera personal y bajo todos los protocolos de seguridad, le haría llegar una despensa a todas las personas de la tercer edad.
El reparto de ayuda se realizó en la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco. Los encargados usaban cubrebocas y playeras con la imagen del narcotraficante. Las cajas en las que entregaban los alimentos también tenían la imagen de Guzmán Loera, quien actualmente cumple en Estados Unidos una sentencia de cadenas perpetua más 30 años adicionales.
Según las autoridades, distintos cárteles han optado por esta vía aparentemente caritativa, pero que de fondo tiene una intención distinta: “Quieren apoyo social para hacer un escudo social”, dijo Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, profesor de seguridad nacional en la Universidad de las Américas Puebla, quien usó por primera vez el término en una entrevista con la cadena estadounidense abc.
“Por ‘escudo social’ me imagino que es el esfuerzo de los grupos delictivos y sus líderes para que sus trabajadores estén tranquilos en esta época de la pandemia, que sepan que las familias de los trabajadores en los campos de producción de drogas, como son los campos de opio y mariguana, están tranquilos porque ellos siguen trabajando, sin sana distancia o alguna otra precaución. Lo mismo para muchos de sus operados de venta en tierra también los están cuidando porque ahorita se quedaron sin trabajo”, expresó a Infobae México.
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