La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que el plan de transición al semáforo naranja a partir del 15 de junio “no es una ocurrencia, ni una medida que esté fuera de los programas y las políticas” públicas implementadas.
En videoconferencia de prensa realizada este sábado, Sheinbaum Pardo insistió que la capital del país continuará en semáforo rojo la próxima semana, por lo que el viernes 19 de junio se evaluará si se continúa con la reapertura de actividades económicas o se pospone.
“El semáforo naranja es muy restrictivo, estamos en un proceso de transición con este programa y el viernes vamos a evaluar si seguimos adelante o si posponemos la reapertura de actividades una semana más, con apoyo de la ciudadanía", aseguró.
"Estamos convencidos que si el programa se hace bien y da resultados pueden seguirse disminuyendo los contagios mientras que se reabren algunas actividades. No estamos abriendo todo y hay que seguirnos cuidando", dijo.
La Jefa de Gobierno puntualizó que el Gobierno capitalino es el único que ha diseñado un programa de detección y seguimiento de casos de COVID-19.
“Si comienzan a subir los casos, pues de nuevo regresamos a una situación de menor movilidad en la ciudad. Este programa que ya presentamos nos permite iniciar esta transición”, aseguró.
La mandataria local reiteró su llamado a la población para seguir cuidándose y continuar con el uso de cubrebocas así como mantener la sana distancia, a fin de prevenir una mayor expansión de casos.
Claudia Sheinbaum explicó cómo funciona el programa de transición al semáforo naranja que presentó el viernes 12 de junio, el cual analiza y da seguimiento a los casos de COVID-19 que se encuentran activos en la capital actualmente.
“Este programa de transición que presentamos tiene que ver con la visita casa por casa, tiene que ver con el apoyo de la ciudadanía. Esta estrategia busca que las personas que sean contagiadas se resguarden, que usen cubrebocas y las medidas sanitarias adecuadas. Le vamos a dar seguimiento diario”.
La jefa de Gobierno insistió en que su programa de transición se supervisa día con día. "Está muy monitoreado de tal manera que si aumentan los casos regresamos el semáforo rojo y no hay ningún problema”, dijo.
El semáforo sanitario se rige por cuatro indicadores que son: ocupación hospitalaria, porcentaje de casos de COVID-19, tendencia de casos hospitalizados y tendencia de síndrome de coronavirus.
Lo que quiere decir que mantendrán una amplia vigilancia del número de pacientes que llegan a las clínicas, además de un monitoreo constante y ejecución de las brigadas de salud que visitarán las viviendas.
De acuerdo con la hoja de ruta presentada este viernes por el gobierno capitalino para la transición al semáforo naranja, el martes 16 reabrirá la industria manufacturera la cual contempla el retorno aproximado de 340 mil trabajadores, mientras que el jueves 18 podrán reanudar labores el comercio de barrio.
Para el 19 de junio podrán regresar a sus actividades los servicios profesionales, científicos y técnicos vinculados con las industrias esenciales que operan durante el semáforo rojo y naranja, pero no los corporativos que siguen trabajando a distancia.
Ya con el semáforo en naranja para el 22 de junio, podrán regresar tianguis y mercados. Para el 23 de junio se reabrirá el comercio en el Centro Histórico, al día siguiente podrán regresar a operar los hoteles pero al 30% de su capacidad y los restaurantes al 40% de su aforo.
Para el 25 de junio abrirán los centros comerciales pero al 30% de su capacidad, mientras que el 28 de junio iniciarán operaciones los servicios religiosos al 50% de su capacidad.
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