La violencia contra las mujeres ha sido un problema relevante desde antes de que iniciara el confinamiento social a causa de la pandemia de coronavirus; sin embargo, este fenómeno se ha recrudecido en todas las sociedades e incluso ha llegado a “proporciones epidémicas”, de acuerdo con la diputada del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Gabriela Cuevas.
"El nivel de violencia doméstica y de explotación sexual aumenta aún más como resultado de las condiciones de vida en confinamiento y de la tensión económica, dijo la también presidenta de la Unión Interparlamentaria durante su participación en una conferencia organizada por Every Woman and Every Child.
Durante el mismo evento, la legisladora puntualizó que en todas las sociedades del mundo por lo menos hay 137 mujeres muertas cada día a manos de sus familias. Por ello se debe trabajar para garantizar que la pandemia no afecte a las mujeres, pero también a los niños y adolescentes con el fin de “construir sociedades más justas”.
Respecto a estos últimos sectores de la población, Cuevas alertó que corren el riesgo de convertirse en las mayores víctimas, porque verán afectaciones importantes a partir de las medidas socioeconómicas que se dispongan tras la emergencia sanitaria de la COVID-19.
Detalló que 66 millones de niños en el mundo podrán caer en la pobreza extrema después de esta crisis, además de que el cierre de las escuela impactará en el aumento de la malnutrición con efectos duraderos en el bienestar de los niños y jóvenes.
Además, resaltó la vulnerabilidad de aquellos jóvenes que pertenecen a ciertos grupos como los migrantes, los refugiados y quienes padecen de VIH-Sida, pues “tienen un acceso limitado a la información, a la educación y a los servicios de apoyo social”.
En este sentido remarcó su papel como presidenta de la Unión Interparlamentaria, pues mencionó que se deben “priorizar la continuidad de servicios, incluidos los de salud sexual y reproductiva, de inmunización, de programas de nutrición y garantizar el acceso a todas las mujeres, niños y adolescentes”.
Asimismo, declaró que se requiere tener una fiscalización presupuestaria a partir de la cual se pueda garantizar el apoyo parlamentario a los sectores de la población que lo necesiten.
En relación al tema de la violencia de género, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que en el país la “nueva normalidad” después de la pandemia de la COVID-19 “será feminista o no será” y también apuntó que no podrá llegarse a un panorama distinto al del pasado si en México se sigue reproduciendo un sistema de roles de género y de violencia machista.
Esto lo expuso durante el conversatorio virtual “Derechos Humanos de las Mujeres: Retos ante el COVID-19”, donde también mencionó que el cumplimiento tangible de los derechos de las mujeres “es una cuenta pendiente” que debe saldarse en la nueva normalidad a través de la obtención de mejores resultados en la materia.
La ministra también destacó que además de seguir con su vida profesional durante el confinamiento, muchas mujeres han tenido que hacerse cargo “de manera casi exclusiva” del cuidado de niños, personas de la tercera edad y de la alimentación en sus familias.
Sánchez Cordero señaló que “las mujeres han sido mucho más propensas a perder su empleo durante la pandemia o a recibir salarios menores” e incluso a tener que trabajar sin salario porque “les ha pegado el tema económico de forma verdaderamente fuerte”.
Aunado a lo anterior, la funcionaria señaló el aumento de la violencia doméstica contra las mujeres y las niñas durante este periodo de confinamiento. Por ello, dijo, es fundamental que la estrategia en materia de derechos humanos ponga en el centro a las poblaciones vulnerables, entre las que están las mujeres y mucho más las migrantes y las indígenas.
MÁS SOBRE ESTE TEMA