En su presunta cuenta de Instagram, José Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax” tiene una serie de fotos y videos que revelan sus excesos, pero no su rostro, aunque sí las caras de otras personas como la socialité Paris Hilton e Ismael Zambada Imperial, “El Mayito Gordo”, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada y uno de sus mejores amigos.
La cuenta no solamente muestra los presuntos lujos del fundador de Los Ántrax, uno de los brazos armados del cártel de Sinaloa, sino que también habría sido la culpable de su detención en el aeropuerto de Ámsterdam el 30 de diciembre de 2013.
Al llegar en un vuelo procedente de México, el rastreo de su cuenta de Instagram permitió a las autoridades estadounidenses coordinarse con sus similares europeas para notificarles sobre su arribo. Cuando aterrizó en Holanda, la policía ya lo estaba esperando para detenerlo.
En la cuenta, se muestran presuntas fotos del sicario en lugares como Mónaco, Las Vegas, un crucero por el Mediterráneo, París, Ibiza, entre otros, así como imágenes de vinos, autos de lujo, aviones privados y una colección de zapatos deportivos personalizados con el sobre nombre de Chino Ántrax.
Pero también muestra una serie de videos en los que Aréchiga Gamboa presuntamente conduce a toda velocidad un auto que podrían ser un Mini Cooper S Coupe F58, otro más en la que recorre lo que aparentemente es el malecón de Culiacán, en Sinaloa.
En un tercer video, que titula “antreando” aparece en un centro nocturno iluminado con luces en tonos morados donde se observa a mujeres bailando desde unas barras.
Aunque de esa cuenta se han publicado en distintos medios una serie de fotos, como en la que el Chino Ántrax aparece en una especie de trono sosteniendo un arma, los videos son poco conocidos.
En 2008, Aréchiga Gamboa fundó Los Ántrax, un brazo armado del cártel de Sinaloa bajo el mando de Ismael “El Mayo” Zambada. Parte de sus tareas eran garantizar la seguridad de Zambada y su familia, así como proteger el territorio de organizaciones rivales.
Luego de haber sido detenido en Holanda, fue trasladado a Estados Unidos, donde proporcionó información sobre la operación del cártel de Sinaloa y sus cabecillas como Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada.
Después de 87 meses en una cárcel de máxima seguridad, el juez del Distrito Sur de California, Dana M. Sabraw, permitió al ex sicario del cártel de Sinaloa cumplir cinco años más de su condena en arresto domiciliario gracias a su buen comportamiento y cooperación con la justicia.
Sin embargo, el pasado 8 de mayo logró burlar a las autoridades estadounidenses y escapó de la prisión domiciliaria que cumplía en San Diego, California, para viajar su ciudad natal, Culiacán, Sinaloa.
El recibimiento de sus compañeros de cártel no fue el que esperaba, el 10 de mayo después de un tiroteo fue secuestrado junto con su hermana y su cuñado. Los tres fueron ejecutados y sus cuerpos abandonados adentro de una camioneta a las afueras de Culiacán.
La Fiscalía General del Estado de Sinaloa confirmó su identidad.
El Chino Ántrax tenía cuentas pendientes con la organización criminal, la misma que lo llevó de un humilde taquero, a un estrafalario sicario que presumía su opulento estilo de vida en redes sociales junto a personajes famosos como Paris Hilton
“El acusado, Aréchiga Gamboa, admite que él, junto con otros miembros del cártel, se encargaban de trasladar grandes cantidades de cocaína y mariguana”, se lee en el acuerdo 13-CR-4517-DMS en poder del Departamento de Justicia de Estados Unidos (USDOJ).
El sicario que se valió de su buena relación con los hijos del Mayo Zambada para escalar posiciones en el cártel, accedió a ceder un millón de dólares en bienes inmuebles y efectivo como parte del acuerdo. También colaboró para identificar las rutas de trasiego de la organización que logró su máximo apogeo bajo las órdenes de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Otro de los puntos que resalta el expediente es que El Chino Ántrax había accedido a carearse con otros integrantes de alto perfil del cártel de Sinaloa que se encontraban prófugos y confirmó que tenía conocimiento de que la organización usaba la violencia para mantener a raya a grupos rivales.
Sobre su muerte existen dos versiones: la primera es que se descubrió que tenía un chip que ayudaría a llevar a las autoridades estadounidenses hasta el escondite del Mayo Zambada; la otra es que los hijos del Chapo Guzmán le cobraron caro el haber dado a las autoridades de EEUU información que ayudó a que su padre fuera sentenciado a cadena perpetua.
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