El estado de Jalisco, ubicado en el oeste de México y sede de una de las tres zonas urbanas más grandes del país, ha estado en el centro de las conversaciones a nivel nacional. Sin embargo, el tema no es ni el narcotráfico ni el fútbol: se trata de los sucesos políticos y sociales de las últimas semanas.
Tras el asesinato de un albañil de 30 años mientras se encontraba bajo custodia policial hace unas semanas, y cuya detención sus familiares denunciaron que se debió a las medidas sanitarias impuestas por el gobernador, Enrique Alfaro (2018-2024), la indignación se extendió más allá del estado para alcanzar a toda la República.
Además, el cruce verbal entre Alfaro y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por éste y otros temas, incluido el manejo de la epidemia de COVID-19 y la reactivación económica, le ofreció un escenario nacional a un gobernador que algunos expertos ya posicionan como uno de los posibles candidatos a suceder al tabasqueño en 2024.
Pero la entrada en el centro del cuadrilátero político de Jalisco arroja luz también sobre sus orientaciones: no se trata de la clásica oposición que han ejercido el PAN (Partido Acción Nacional) y, en menor medida, el PRI (Partido de la Revolución Democrática).
Estamos hablando de Movimiento Ciudadano (MC), un partido joven que ha mostrado su capacidad de adaptación a entornos diversos tanto en la política nacional como en la local. Y es Jalisco, como ningún otra entidad del país, donde se ha desenvuelto mejor: la tierra de los mariachis y el tequila se ha convertido en el bastión de los anaranjados.
La llegada de MC al escenario nacional
El partido obtuvo el registro de manera oficial en 1999, con otro nombre: Convergencia por la Democracia. Sin embargo, después de varios años bajo esa denominación, sufrió un cambio radical, que lo llevó a su versión moderna, la que ahora conocemos como Movimiento Ciudadano, en 2011.
En aquellos años, y sobre todo en las elecciones de 2009 y 2012, MC fue un continuo aliado de partidos considerados progresistas y de izquierda, como el PT (Partido del Trabajo) y el PRD (Partido de la Revolución Democrática).
En 2012, junto a estas organizaciones, respaldó a nivel federal a López Obrador como candidato a la presidencia. En Jalisco, respaldó a Alfaro a la gubernatura. En ambos comicios fue derrotado, pero ya en algunas zonas de Jalisco, sobre todo en Guadalajara, la capital, y su área metropolitana, el partido comenzó a afianzarse lentamente.
Fue precisamente en 2012 donde, a pesar de las derrotas generalizadas de la coalición progresista en todo el país, tuvo discretos triunfos en Jalisco: consiguió las alcaldías de Tlajomulco (Ismael del Toro sucedió a Alfaro en el cargo) y Puerto Vallarta (donde ganó Ramón Demetrio Madero).
Las elecciones de 2015
Pero fue hasta tres años después, en los comicios intermedios de 2015, cuando MC comenzó a cimentar al estado como su bastión. En el año donde los candidatos independientes se llevaron el foco, con los triunfos de Jaime Rodríguez “El Bronco” en la gubernatura de Nuevo León y de Pedro Kumamoto en el Congreso de Jalisco, MC obtuvo grandes resultados a nivel local.
El principal triunfo fue el del Alfaro, que consiguió, bajo la bandera de MC, la alcaldía de Guadalajara. Además de sostener las plazas de Tlajomulco y de Puerto Vallarta, sumó las de Zapopan, Tlaquepaque, Ocotlán, Tepatitlán y Zapotlán, además de ser uno de los partidos con mayores diputados locales.
La frescura de ciertas medidas de gobierno, como la incorporación de la ciudadanía en los procesos legislativos, y una agenda alejada de los extremos, consolidaron a MC entre la sociedad jalisciense, que los impulsaría en los siguientes años.
Las elecciones de 2018
Con el impulso de Alfaro en Guadalajara y la fuerza del partido en la zona metropolitana y enclaves turísticos, Jalisco se pintó de naranja en 2018. El triunfo del alcalde capitalino para ser gobernador ocurrió, además, sin la necesidad de alianzas con el PAN ni el PRD, como sucedió a nivel nacional y en la Ciudad de México.
Del Toro, que ha seguido los pasos políticos de Alfaro, triunfó por su parte en Guadalajara y el Congreso local también se pintó en su mayoría con los colores de MC, por encima del resto. De los 125 Ayuntamientos del estado, 48 fueron para Movimiento Ciudadano.
Jalisco es, desde 2018, la única de las 32 entidades de la República gobernadas por MC. Sin embargo, tras el triunfo más importante de su carrera y del partido que lo postuló, Alfaro sorprendió a todos cuando, en diciembre de 2018, afirmó que sería su último cargo político y, a pesar de la alianza con su partido, se alejaría de la organización.
El paso al costado de Alfaro impactó a los expertos, que desde entonces lo colocaron en el camino hacia una eventual candidatura presidencial cuando termine su mandato en Jalisco, que coincide con las próximas elecciones generales, en 2024.
Y es que Movimiento Ciudadano tiene un protagonismo inédito en el Poder Legislativo: cuenta con 27 diputados en la Cámara Baja federal, de los cuales 16 provienen de Jalisco, y ocho senadores, de los cuales tres son de aquella entidad. El coordinador de la bancada en diputados, Tonatiuh Bravo, y el líder nacional, Clemente Castañeda, también provienen del occidente del país.
El futuro de MC: elecciones de 2021
El regreso de Alfaro a las portadas nacionales, y su impulso a un frente de gobernadores de oposición al gobierno de López Obrador, cuyo arrasador triunfo en 2018 le dio la mayoría en el Congreso y varias gubernaturas, lo han puesto de nuevo en el radar, y junto a él, a los legisladores de oposición, en los procesos electorales futuros, no sólo de 2021, sino de 2024.
Sin embargo, las dudas sobre la lejanía de Alfaro con MC y los rumores sobre la salida de otros alcaldes electos bajo la misma bandera naranja llevaron a Castañeda a aclarar que su partido podrá competir sin necesidad de alianzas el próximo año en los estados de Nuevo León y Colima.
“Los gobiernos se desgastan de manera inevitable porque tienen que tomar decisiones muchas veces drásticas. Yo veo en el caso de Jalisco gobiernos trabajadores, incansables, liderazgos en los gobiernos municipales muy importantes, que creo que van a tener los resultados suficientes para volverse a ganar la confianza de los ciudadanos”, dijo en marzo pasado.
El tiempo dirá si MC puede conservar su éxito en Jalisco y, después, si puede replicarlo en otras zonas del país.
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