La periodista Anabel Hernández aseguró que Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, trabajó como informante de la DEA y el FBI mientras seguía en el mundo del narcotráfico sin que lo supieran sus jefes o sus socios como el ex Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
En un texto que publicó en el portal de Aristegui Noticias, la famosa periodista dijo que tuvo acceso a un documento judicial que obra en la Corte de Distrito Norte en Atlanta, Georgia, y en donde se revela que entre 2008 y 2010 el capo dio “información sensible” a la DEA y el FBI de Estados Unidos.
Aquella documentación data del 2018, cuando fue la audiencia en la que se expusieron los argumentos de la Fiscalía y de la defensa para determinar la cantidad de años de sentencia que le corresponderían a Valdez Villarreal. Durante sus años de cooperación con las autoridades estadounidenses, “La Barbie” reveló información sobre las negociaciones que hicieron altos funcionarios del gobierno con capos importantes de cárteles del narcotráfico como el de Sinaloa, los hermanos Beltrán Leyva, entre otros.
Según el testimonio de “La Barbie”, una vez presenció cómo oficiales corruptos del gobierno de Felipe Calderón entregaron al Cártel de Sinaloa y Los Beltrán Leyva las identidades, fotografías y direcciones de los agentes de la DEA que trabajaban encubiertos en diversas partes del territorio mexicano, poniendo en riesgo sus vidas. La periodista dijo que el gobierno de EEUU reconoció que esa información ayudó a proteger la vida de sus agentes.
Valdez Villarreal fue un narcotraficante que ascendió rápido y estrepitosamente, pero también fue visionario y supo actuar a tiempo: en 2008 se rompió el vínculo que tenían el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva, lo que llevó a una guerra sangrienta; en ese momento “La Barbie” hizo contacto con el gobierno americano a través de una tercera persona cuya identidad el Departamento de Justicia mantiene bajo reserva.
Trabajó durante tres años para la DEA de San Antonio, Texas; la DEA en México; el FBI en McAllen; y para las oficinas del FBI en la embajada de Estados Unidos en México. En el documento los representantes legales de Valdez Villarreal y el Departamento de Justicia admitieron que gracias a esa red de conexiones el gobierno americano pudo realizar “varias actividades”, sin entrar en más detalles.
Al mismo tiempo “La Barbie” era el hombre de toda la confianza de Arturo Beltrán Leyva y sus hermanos, y mientras siguiera dando información útil al gobierno americano, el podía seguir traficando y distribuyendo droga a gran escala en Atlanta, Memphis y Misisipi.
“El problema es que el esfuerzo de este hombre (Valdez Villarreal) para ayudar a los Estados Unidos, información que éstos revelaban a los agentes corruptos mexicanos, al mismo tiempo significaba firmar su sentencia de muerte. No podría haber esfuerzo alguno para mantener esa información a salvo de los Beltrán Leyva o de Guzmán (El Chapo) o cualquier otro cártel, ya sea Los Zetas, el Cártel del Golfo, el que fuera, porque el mayor problema en México es la falta de integridad en cualquiera de sus funciones gubernamentales”, argumentó la defensa de Valdez Villarreal durante su juicio.
“No era una guerra, como acuñó el Presidente Nixon contra las drogas. Era una guerra por las drogas y es por eso que representaba un peligro a la seguridad nacional de este país”, dijo otro de sus abogados.
En una carta que escribió a la periodista, el narcotraficante aseguró que Genaro García Luna, el ex secretario de Seguridad Pública y mano derecha del ex presidente Felipe Calderón, recibió sobornos suyos y de otros narcotraficantes.
Incluso aseguró que su detención, en 2010, fue porque se negó a hacer un acuerdo con el presidente Felipe Calderón y las demás organizaciones criminales. “Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte de C. Felipe Calderón Hinojosa, quien instauró un acosamiento (sic) en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de la delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de la delincuencia organizada”, aseguró.
En otro párrafo La Barbie afirmó: “Pese a los antecedentes de Genaro García Luna, los cuales se encuentran en diversas causas penales, el presidente Felipe Calderón lo sostiene en su encargo sin que se ejerza acción penal en su contra”.
Poco a poco se va cerrando el círculo en contra del ex presidente Felipe Calderón, quien a pesar de los múltiples señalamientos en su contra, aún tiene aspiraciones políticas a través de su organización “México Libre”, la cual busca ser un partido.
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