El turismo ha sido uno de los sectores de la economía con mayores afectaciones debido a la pandemia del nuevo coronavirus, pues además de parar las actividades en los sitios a los que recurría la gente para descansar y recargar energías, también mermó la llegada de visitantes extranjeros al país. Todo esto produjo que la industria viera su peor caída histórica en el mes de abril.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las divisas turísticas tuvieron un desplome anual del 96.2%, pues pasaron de USD 1,895 millones a tan sólo USD 71.8 millones como consecuencia de los efectos de la pandemia.
Como ejemplo de esta situación está la llegada de turistas extranjeros al país. El año pasado, durante abril, los sitios nacionales fueron visitados por 3,621,000 personas de otras nacionalidades. Durante el 2020, cuando ya se habían establecido todas las medidas de distanciamiento social para evitar la propagación del virus, el registro fue de apenas 777,152 personas. Es decir, un descenso del 78.5 por ciento.
Respecto a los medios de transporte, los vuelos tuvieron las peores afectaciones, pues en abril del año pasado se realizaron 1,627,553 viajes desde el extranjero hacia México, mientras que en el 2020, la cifra cayó en un 98.1%, pues únicamente se realizaron 31,100 desplazamientos aéreos.
Los estados que sintieron el impacto en menores proporciones fueron los fronterizos, pues cayeron en un 59.8%; sin embargo, las demás entidades fueron las que padecieron las peores consecuencias, ya que sus divisas turísticas bajaron hasta en un 95.5 por ciento.
En este sentido es importante tener en cuenta que el turismo es una de las cuatro actividades económicas que más ingresos generan para el país, junto a la industria petrolera, a la automotriz y al envío de remesas por parte de mexicanos que trabajan en el extranjero.
A pesar de ello, las autoridades sanitarias han señalado que el país no puede abrir el turismo de manera generalizada, pues en la actualidad todo el territorio se encuentra en la etapa máximo de contagios.
En ese sentido, el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, reafirmó que “no se puede abrir en semáforo rojo de manera generalizada (el turismo), pero confiamos en la buena conciencia, el sentido de responsabilidad que tienen los mandatarios estatales y creo que vamos a ir en buen camino”.
No obstante, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) propuso que para la reapertura de las actividades en este sector se revise y analice la situación específica de cada entidad con base en dos variables: el estado de la pandemia de COVID-19 y la dependencia económica que la región tenga de la industria turística.
En la misma sesión en que la Conago sugirió estas medidas, el Secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, pidió considerar a la actividad turística como esencial, ya que tiene gran peso en la economía nacional y es necesaria para la recuperación de los empleos.
“Considerando la importancia que representa el ingreso turístico para el país, propuse a la Secretaría de Salud considerar al turismo como una actividad esencial por el bien de la economía y del enorme número de empleos que están en riesgo”, publicó después en su cuenta de Twitter.
En ese sentido, la secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero, coincidió en que las actividades ligadas a la industria deben reactivarse, pero con medidas que permitan garantizar la seguridad de los viajeros. Asimismo, que transmitan la idea de que es posible realizar actividades recreativas si se siguen los protocolos de sanidad y seguridad respectivos de cada localidad.
“Las posibilidades que se abren son muchas y debemos analizarlas todas: seguro de viajero, flexibilizar para cambiar fechas, descuentos para incentivar el turismo, reservas móviles y todo lo necesario para que la gente se sienta apoyada", mencionó.
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