La ejecución el pasado 29 de mayo de Francisco Navarrete Serna, alias “El Primo”, ex líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Veracruz, dejó una estela de muerte de al menos diez personas asesinadas y cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca en la Cuenca del Papaloapan.
Siete personas murieron y dos quedaron heridas en el ataque perpetrado en una fiesta privada en el salón de eventos YEMANYA, ubicado en la colonia Segundo Verde, en Tierra Blanca, Veracruz.
La fiesta donde murió Serna era transmitida en vivo cuando de pronto se escucharon detonaciones de arma de fuego. Un hombre que se encontraba en el sitio, desenfundó una pistola y corrió a refugiarse, según muestran las imágenes. El ataque duró apenas unos minutos.
Cuatro años antes, el 11 de enero de 2016, agentes de la Policía Estatal capturaron en el municipio Tierra Blanca a los jóvenes Bernado Benítez, José Benítez, Mario Arturo Orozco, José Alfredo González y Susana Tapia, y más tarde los entregaron a integrantes del CJNG, quienes los asesinaron, trituraron sus cuerpos y los arrojaron a un río.
El entonces gobierno de Enrique Peña Nieto admitió, tras un semestre de torpes investigaciones, que los jóvenes desaparecidos en enero de 2016 fueron ejecutados y sus restos carbonizados en “El Limón”, un narco-rancho del municipio de Tlalixcoyan.
Por los hechos, ocho personas fueron detenidos, entre ellos el entonces delegado de la Secretaría de Seguridad Pública de Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández, y Francisco Navarrete Serna, alias “El Primo”, a quien señalaron como lugarteniente de la organización criminal de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
Sin embargo, Navarrete Serna fue liberado del penal de alta seguridad de Gómez Palacio, Durango, en agosto del 2019 por fallas en el proceso penal. Había sido acusado de delincuencia organizada y desaparición forzada, así como portación de armas exclusivas del ejército.
Dos meses después, Navarrete se convirtió en empresario periodístico e inauguró el “Sol de Tierra Blanca”, con el padrinazgo de la diputada local de Morena, Margarita Corro, quien desde el Congreso local admitió que era “su compadre” y una gente que “enmendó su rumbo” y “puso su negocio”.
Antes de ser capturado, “El Primo” tuvo en mente montar un medio de comunicación que tendría por nombre La Voz de Tierra Blanca, según consigna e-Veracruz. Aquel sitio de noticias sería dirigido por Pedro Tamayo Rosas, reportero de Al Calor Político, asesinado mientras atendía su negocio de hamburguesas, el 20 de julio de 2016.
Nueve días después de la muerte de Navarrete Serna, el 7 de junio, su hijo Francisco Navarrete fue asesinado a balazos al interior de una camioneta sobre la carretera federal 145, en el municipio de Tierra Blanca.
La ciudad de Tierra Blanca ha sido golpeada por la violencia en la última década. Aquí el principal delito que se comete es el secuestro, siendo los empresarios, doctores, estudiantes y comerciantes las principales víctimas.
En Veracruz, según áreas de inteligencia de la Secretaría de Marina y del Ejército mexicano, se disputan el control de la zona los cárteles de Los Zetas, Jalisco Nueva Generación y El Golfo. Un territorio clave en el tráfico de drogas, el huachicol (robo de combustible), el tráfico de personas, el cobro ilegal a comerciantes, conocido como derecho de piso y el secuestro.
En el último año se han contabilizado de manera oficial al menos 413 homicidios dolosos en territorio veracruzano.
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