Para muchos, triunfar en TikTok hoy en día no tiene precio. Y para conseguirlo, no importa si hay que hacer bailar reggaeton a la abuela, asustar a una madre, hacer una pirueta mortal o rasurarse las cejas. La única norma es que el clip sea lo más viral posible, aunque eso signifique sobrepasar, en algunos casos, todo tipo de límites.
Cuando la locutora mexicana Kimberly Pinto decidió grabar un reto viral, esperaba conseguir muchas reproducciones y que su video se destacara en la plataforma -como todos-. Lo que no imaginaba, bajo ningún concepto, es que la historia terminaría con un final angustioso, y que aprendería una invaluable lección: no seguir los tutoriales de Internet.
Al principio, el desafío parecía inofensivo. Consistía en maquillarse las cejas con henna, un pigmento natural que se utiliza en países como India o Marruecos para trazar tatuajes temporales en las manos, los brazos o los pies. Por sus características, ese tipo de tinta es resistente al agua, y solo comienza a desaparecer después de días o semanas. Sin embargo, Kimberly Pinto creía que de alguna forma podría atenuarlo.
Con la cara lavada, la usuaria de TikTok comenzó su video. Se depiló las cejas, las peinó, y sin prestar mucho cuidado, colocó dos trozos de cinta adhesiva alrededor del contorno para delinear bien las cejas y que la tinta no se escurriera. Y entonces, empezó a aplicar la tintura de henna con el dedo.
Al retirar la cinta, se vio el fatídico resultado.
“Quedaron chuecas”, escribió sobre la imagen del video Pinto, mientras se veía cómo una ceja había quedado más arriba y más gruesa que la otra.
Si no había sido suficiente con eso, la locutora decidió entonces llenarse la cara de pecas falsas. Pintó cientos de ellas debajo de sus ojos, sobre su nariz, por los cachetes y la frente. La tintura henna era de un color oscuro muy intenso, pero eso no le importó hasta que llegó el momento de lavarse.
Por supuesto, como era previsible, el pigmento no salió. Ni siquiera se apagó un poco el color, por mucho que lo intentó. Hecho ya el daño, Kimberly decidió subir el video a la plataforma. Y en pocas horas, se convirtió en un fenómeno con 670.000 visitas, que en realidad, iba a superar en poco tiempo.
Tras compartir la grabación del tutorial fallido, la locutora reapareció a los días por TikTok a petición de sus seguidores, para mostrar cómo seguía su rostro. Ninguna peca había desaparecido, y el color seguía con la misma intensidad.
“Me lavé la cara millones de veces. Todo sigue exactamente igual. Yo pensé que se iba a ver un color más tenue. ¡Pero no es así! No sigan los tutoriales de Internet, ya parezco un plátano macho, ya me dijeron. Mi mamá me dijo que estoy repen**ja", dijo Pinto en el video, con el que consiguió más de 2,1 millones de visitas.
En los días siguientes, Kimberly volvió a la red social, para explicar a sus seguidores cuál era el método correcto para aplicar la tintura de henna, y pedirles que no cometieran el mismo error que ella. Contó que antes de usar el pigmento, es importante untar la piel con aceite. Y contó que compró el bote en el centro de la Ciudad de México.
Aunque la experiencia de la usuaria fue un desastre, al menos pasar una semana con la cara pintada tuvo “su recompensa”. El clip se volvió viral, y la historia completa de videos sumó más de 3,5 millones de reproducciones.
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