Después de darse a conocer la información sobre el préstamo de 1,000 millones de dólares otorgado al gobierno de México por parte del Banco Mundial, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio, aseguró que el crédito al que se hace referencia no tiene destino específico.
El funcionario aclaró que se trata de un Préstamo para Políticas de Desarrollo (DPL), los cuales forman parte del financiamiento general y no van ligados a ninguna actividad específica, haciendo énfasis en que no va a sostener económicamente la estrategia ante la pandemia por coronavirus. Señaló en su cuenta de twitter:
“El crédito que se hace referencia en las notas de medios es un DPL y no tienen destino específico. En resumen este crédito no es adicional a la deuda autorizada por el congreso y no va a financiar el programa de respuesta al COVID19”.
Explicó que el techo de endeudamiento aprobado por el Congreso se financia a través de diversas fuentes, siendo las principales los bonos emitidos en el mercado internacional, bonos emitidos en el mercado doméstico (CETES y Mbonos) y las líneas de créditos con instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el BID.
También, señaló que estas últimas tienen dos tipos de crédito. Uno va dirigido a una actividad sectorial específica y el otro no posee esta restricción.
“Estas instituciones tiene dos tipos de créditos. Uno es dirigido a una actividad sectorial especifica como agricultura o infraestructura. Otro son los llamados DPL que forman parte del financiamiento general y no van ligados a ninguna actividad especifica”, enfatizó.
De acuerdo con el diario Milenio, la carta con la que se solicitó el financiamiento expresa que “en el contexto de la pandemia, el sistema financiero mexicano enfrenta el desafío de mantener flujos de financiación adecuados a la luz de la desaceleración económica y la volatilidad derivado de la incertidumbre de los efectos de la pandemia”.
Esta cuestión, llama la atención ante la recurrente insistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre rechazar el financiamiento a manos de instituciones externas para enfrentar la crisis económica derivada de la pandemia por coronavirus. El pasado ocho de marzo, el mandatario fue cuestionado sobre los rumores de que su negación a solicitar préstamos había sido la razón de su desencuentro con la clase empresarial mexicana, a lo que respondió:
“Ellos sostienen que se debe pedir deuda, no les estoy diciendo mentiras, ellos quieren que se pida deuda, que se incremente la deuda; yo no considero que eso sea conveniente”.
Por otra parte, el pasado jueves el dirigente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, dijo que la austeridad ya había llegado al límite y se estaba convirtiendo en un problema, por lo que señaló la necesidad de que el gobierno solicitara préstamos.
Y es que el SARS-CoV-2 continúa acelerando su paso por el continente americano, la cual, según datos de la Secretaría de Salud (SSa), actualmente es la región que presenta el mayor número de contagios activos con 79,515 (58.3%).
En cuanto al panorama nacional, se han reportado un total de 117,103 casos positivos acumulados y 13,699 defunciones causadas por la transmisión del virus SARS-CoV-2. A una semana de haberse dado por concluida la Jornada Nacional de Sana Distancia, estrategia para mitigar su propagación, los contagios y las víctimas mortales no cesan.
Aunado a esto, la noche de este domingo, el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, dio a conocer que dio positivo a COVID-19, por lo que permanecerá realizando a distancia las labores propias de su cargo.
“Quiero informar que hoy resulté positivo a COVID-19. Permaneceré trabajando a distancia, coordinando las labores a mi cargo y siguiendo puntualmente las indicaciones de l@s extraordinarios médicos del IMSS”, escribió en su cuenta de twitter.
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