El tablero del ajedrez de la política mexicana ha empezado a mover sus piezas en medio de la epidemia del COVID-19, con miras a las elecciones intermedias del 2021.
En los últimos días, la desdibujada oposición ha sabido sacar provecho de la irritación social generada por lo que consideran, el mal manejo del gobierno federal ante la emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus.
Además, el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador se ha encargado de seguir dividiendo al país entre ricos y pobres: a éstos últimos, que se encuentran dentro de su base político-electoral, les ha entregado ayudas sociales. A los ricos y a los grandes empresarios que no son sus amigos los ha acosado a través del SAT, mientras que a la clase media, a los micro, pequeños y medianos empresarios de plano los tiene en el olvido.
El pasado fin de semana se vivió una peculiar pero significativa movilización en contra del mandatario en al menos 70 ciudades del país.
A bordo de sus vehículos y con la finalidad de mantener la distancia social en medio de la creciente pandemia, cientos de personas convocadas por el Frente Nacional AntiAMLO (FRENAAA), exigieron la renuncia de López Obrador, mientras que en las redes sociales se desató otra batalla de hashtags entre los seguidores del político tabasqueño y sus detractores.
Pero en la arena política han comenzado a realizarse importantes movimientos.
El que más ha llamado la atención y generado múltiples reacciones, es la incorporación de quien fuera senadora por Morena (partido fundado por Andrés Manuel López Obrador), Lilly Téllez, a la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara Alta.
Pero más allá de la polémica, este enroque político estratégico se ve como un golpe al movimiento cada vez más radicalizado de López Obrador, azuzado por grupos extremistas de izquierda.
María Lilly del Carmen Téllez García, de 52 años de edad, llegó al Senado de la República a través del Movimiento de Regeneración Nacional durante las pasadas elecciones.
Como representante de Sonora en el Senado, se pronunció en diversas ocasiones en contra de las iniciativas para despenalizar el aborto y para legalizar la mariguana en el país, algunas de ellas impulsada por Morena.
Las posturas de la legisladora que representa al estado de Sonora, causaron molestia dentro del partido morenista, por lo que en diciembre del año pasado, la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena solicitó su expulsión.
No obstante, fue respaldada por Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado y por el legislador Martí Batres e incluso por el presidente de la República.
Sin embargo, Téllez García renunció a participar dentro del grupo de Morena el 14 de abril cuando argumentó “diferencias de criterio”, anunciando su decisión mediante su cuenta en Twitter. Este 3 de junio, el coordinador de Acción Nacional en el Senado, Mauricio Kuri, anunció la incorporación de Lilly Téllez a la bancada blanquiazul.
Además de la desestabilización para la bancada de Morena en el Senado, la incorporación de Téllez García a las curules panistas es vista en los corrillos de la política como la intención de lanzar, a quien por años fue periodista de TV Azteca, a la gubernatura de Sonora y de esta manera, enfrentar al casi seguro candidato de Morena, Alfonso Durazo, actual y muy desprestigiado secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de López Obrador.
Aunque la misma comunicadora y legisladora asegura que no se afiliará al PAN y mucho menos buscará ser candidata al gobierno sonorense, distintos analistas ven muy posible que esto ocurra.
Se habla de que ya hay acercamientos entre Acción Nacional y el partido Movimiento Ciudadano (MC) para posibles alianzas rumbo al 2021, tanto en elecciones estatales como a nivel federal. Incluso hay quien asegura que en algunos casos como en el estado de Sonora, el PRI podría sumarse a esta coalición, formando de esta manera, un gran bloque opositor con la finalidad de arrebatarle a Morena y a López Obrador, el control total la Cámara de Diputados y el Senado, además de pelear las 15 gubernaturas, 29 Congresos locales y casi 2 mil ayuntamientos.
Es que para los planes de la Cuarta Transformación y de López Obrador, será determinante el resultado que obtengan en las diputaciones federales del próximo año.
El mismo día que se anunció la incorporación de Lilly Téllez a la bancada del PAN, la presidenta de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, Mónica Fernández Balboa (PRI) anunció la desaparición de las bancadas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Encuentro Social (PES) en el Senado, por no reunir el número mínimo de cinco integrantes.
El PES estaba integrado hasta ahora por cuatro senadoras (Sasil de León, Katya Ávila, Elvira Mora y Eunice Romo) y el PRD apenas sumaba tres (Miguel Ángel Mancera, Antonio García, Juan Manuel Fócil).
De esta manera y de acuerdo con la Ley Orgánica, el senador Miguel Ángel Mancera no puede pertenecer a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, porque su partido no reúne el mínimo de integrantes.
Este jueves 4 de mayo, el coordinador del PAN en el Senado, Mauricio Kuri, aseguró dijo que su bancada tiene las “puertas abiertas” para recibir a los perredistas Miguel Ángel Mancera, Juan Manuel Fócil y Antonio García Conejo.
“Todos los senadores que quieran ser parte del grupo parlamentario de Acción Nacional y que estén de acuerdo con nuestros principios, por supuesto tienen las puertas abiertas, incluyendo al doctor Mancera”, aseguró. Habrá que esperar a ver qué determinan los perredistas..
A estos movimientos políticos, y a los muchos que seguirán habiendo en los próximos meses, hay que sumar el descontento social ante la pérdida de millones de empleos en medio de la pandemia por el COVID-19.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) al menos 12 millones de mexicanos dejaron la fuerza laboral en abril debido a que se quedaron sin ingresos y aún no tienen certeza si su trabajo estará disponible con la reapertura de la economía.
Además, hay que tener en consideración que la economía nacional ya venía arrastrando números negativos desde que comenzó la administración de López Obrador, lo cual se ha acrecentado con la reciente pandemia, al grado tal que calificadoras internacionales e incluso el mismo Banco de México ha proyectado la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en hasta 8.8% para este año.
En definitiva, varios factores incidirán en el 2021, por lo que los partidos políticos ya están pensando en su próximo movimiento en este tablero de ajedrez .
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