Profeco alertó sobre etiquetas engañosas de “mantequilla que no es mantequilla”

La instancia federal realizó un estudio a 35 marcas de este tipo y detectó irregularidades en algunos productos, por lo que se encuentran en proceso de ser sancionados

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Algunas marcas usan indebidamente la denominación de mantequilla (Foto: Archivo)
Algunas marcas usan indebidamente la denominación de mantequilla (Foto: Archivo)

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que, derivado de un estudio de calidad realizado a mantequillas y otros productos lácteos untables, detectó que algunas marcas incurren en prácticas de publicidad engañosa al no ser lo que dicen sus etiquetas, por lo que inició un procedimiento para sancionarlas.

En este caso, la dependencia señaló que, dentro del análisis hecho por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, se detectó a 35 marcas que incurren en la falta.

Entre estas destacan el producto Chipilo/Mantequilla de leche de vaca 90 g, el cual contiene grasa vegetal; Selecto BRAND/Mantequilla pasteurizada 90 g con sal y sin sal, y Soriana/Mantequilla sin sal 90 g, los cuales “usan indebidamente la denominación de mantequilla. Ninguno de estos cuatro productos es mantequilla.”, señala el comunicado emitido por la dependencia.

Para que un producto pueda ostentar el nombre de "mantequilla" la grasa debe ser de origen lácteo (Foto: Archivo)
Para que un producto pueda ostentar el nombre de "mantequilla" la grasa debe ser de origen lácteo (Foto: Archivo)

Asimismo, la Profeco encontró que el producto Chedraui/Estilo mantequilla pasteurizada con sal de 225 g indica en su etiquetado la palabra “mantequilla”, mientras que en letras pequeñas ostenta ser “estilo”, práctica que puede suponer un error o confusión por parte del consumidor.

Otra observación de la dependencia, fue que la etiqueta del producto La Abuelita/Untable de mantequilla sin sal de 250 g, la cual destaca ser “untable de mantequilla” y se trata de un producto mezclado con grasa vegetal.

A los productos en cuestión se les analizó a través de 328 pruebas, evaluando la información ofrecida al consumidor, el contenido de sal y la normatividad, en la cual se tomó en cuenta la proporción de agua que contienen y los compuestos que pueden afectar el sabor o aroma.

En este sentido, las pruebas también se enfocaron en detectar el tipo de grasa con el que los productos están elaborados, ya que, según la dependencia, “para llamarse mantequilla la grasa debe ser de origen lácteo.

El gasto de consumidores fue lo que ayudó a la economía estadounidense a crecer, a pesar de la baja en exportaciones. (Shutterstock)
El gasto de consumidores fue lo que ayudó a la economía estadounidense a crecer, a pesar de la baja en exportaciones. (Shutterstock)

Por otra parte, la institución de atención al consumidor enlistó otros productos que no cumplen con el requisito de la NOM-086-SSA1-1994, el cual especifica que deben reducir al menos el 25% de grasa respecto a su producto original. Estos son:

-Gloria/Mantequilla untable reducida en grasa, elaborada con grasa de leche de vaca/México/250 g., debería tener máximo 60% de grasa y contiene 65% de grasa.

-Gloria/Mantequilla reducida en grasa elaborada a partir de grasa de leche de vaca/México/90 g., debería tener máximo 60% de grasa y contiene 67% de grasa.

-Great Value/Mantequilla reducida en grasa elaborada a partir de leche de vaca/México/90 g., debería tener máximo 60% de grasa y contiene 69% de grasa.

-La Abuelita/Mantequilla reducida en grasa elaborada a partir de grasa de leche de vaca/México/90 g., debería tener máximo 60% de grasa y contiene 69% de grasa.

La Profecto recomendó moderar el consumo de este producto, ya que es abundante en grasas saturadas y contiene colesterol (Foto: Archivo)
La Profecto recomendó moderar el consumo de este producto, ya que es abundante en grasas saturadas y contiene colesterol (Foto: Archivo)

Respecto al contenido neto declarado, el estudio reveló que todos los productos cumplieron; de igual manera no se detectaron mantequillas con problemas de oxidación de las grasas (ácidos grasos libres), lo que ocasiona cambios en el aroma y sabor de estos. Aunado a esto, el análisis determinó que todas las marcas cumplieron con la normatividad para poder ostentarse “con sal” o “sin sal”

Por último, la Profeco advirtió que el producto en cuestión es abundante en grasas saturadas y contiene colesterol, por lo que recomendó moderar su consumo. Asimismo, señaló que es necesario evitar usarlas a altas temperaturas, debido a que al quemarse puede dar lugar a sustancias tóxicas (acroleína).

Al adquirir productos de este tipo, la dependencia aconseja verificar la fecha de caducidad y revisar que el envase se encuentre en perfectas condiciones y que esté en refrigeración. También señala que, al “elegir entre los que contienen sal y sin sal, de acuerdo con sus gustos y necesidades nutrimentales.”

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