El 26 de mayo llegó la tormenta con el grito de los proyectiles de grupos armados que se disputan el territorio, en el municipio de Leonardo Bravo, Guerrero.
Los pobladores contaron que un comando llegó a la comunidad de Tepozonalco, instalaron retenes y allanaron viviendas. El grupo civil armado Tlacotepec, operado por Onésimo Maquina, entró para sacar al líder del Cártel del Sur, Isaac Navarrete, alias “El Señor de la I”. Ambas organizaciones mantienen una disputa encarnizada por este sitio ubicado al pie de la montaña de Guerrero, una de las zonas con mayor producción de opio en América.
Las agresiones duraron hasta el viernes 29 de mayo. No hubo detenciones. Nadie preguntó. La situación fue atendida en el pueblo. Las familias se refugiaron en sus domicilios y otras fueron a ocultarse a Chihihualco.
En esos días, el paisaje era dosolador. En Leonardo Bravo no quedaba una sola casa entera. Lo peor fue los cadáveres de tres supuestos gatilleros sobre el pavimento. A orillas de la carretera, policías estatales, elementos de la Sedena y la Guardia Nacional hallaron vehículos calcinados, orificios de bala en las fachada, decenas de casquillos percutidos y un total de 24 viviendas incendiadas, una de ellas perteneciente a Isaac Navarrete Celis.
Igual de apocalíptico fue el panorama con el que se toparon las fuerzas armadas, durante un recorrido de inspección en el que hallaron un narcolaboratorio de heroína, semilla de amapola y diversos precursores químicos.
Pronto se difundió la versión de que Navarrete Celis se quedó sin municiones, logró escapar del cerco que le impusieron sus rivales, se internó en una brecha de la sierra y más tarde huyó del estado.
Ni fue la primera vez ni será la última. En la misma zona donde se iniciaron los enfrentamientos, reside Isaac Navarrete, alias “El Señor de la I”, quien hace más de cinco años encabezó un movimiento de autodefensas cuyo fin era enfrentar al grupo criminal Los Rojos, y detener las extorsiones a las que eran sometidos los amapoleros y pueblos de la sierra.
En el camino se alió con Los Ardillos, liderado por los hermanos Jorge, Celso y Antonio Ortega Jiménez, a los que se les relaciona con el Partido de la Revolución Democrática (PRD). “El Señor de la I" terminó encabezando el Cártel del Sur con fuerte presencia en los municipios de Eduardo Neri, Helidoro Castillo y Leonardo Bravo.
Entre los múltiples crímenes atribuidos al Cártel del Sur se encuentra el asesinato de 19 personas en 2015. Al siguiente año hicieron famoso un video en el que al menos 20 individuos con los rostros cubiertos y portando rifles AK-47, uno de ellos dice un mensaje: “Ya estamos hartos de secuestros, extorsiones, y cobro de cuota, es mejor que corran, porque no tienen escapatoria”, amenazan a Los Rojos.
En 2018, la violenta organización criminal fue vinculada con la muerte de la bloguera, Leslie Ann Pamela Montenegro del Real,"Nana Pelucas" que publicaba sátiras políticas en YouTube.
La muerte ronda a Guerrero
México tiene una herida en el sur. En Guerrero el país se ha quedado sesgado. Según un informe publicado por The International Crisis Group sobre la situación de violencia del estado, se informa que al menos 40 grupos luchan por un diverso portafolio criminal con altísimas tasas de impunidad.
La proliferación de organizaciones criminales en Guerrero, se remontan a la muerte del capo mexicano, Arturo Beltrán Leyva en 2009, que supuso un golpe certero al avispero. Algunos de los viejos secuases del cabecilla de los Beltran Leyva se fueron por un lado, otros por otros. De ahí surgieron Los Rojos, luego Los Jefes.
Los Ardillos, en cambio, son una banda de secuestradores venidos a más. A su primer líder, Celso Ortega, le llamaban La Ardilla. Su hijo fue diputado local por el PRD.
El mapa de ubicación de las células criminales actualizado en enero de 2020 por la Secretaría de Seguridad Pública, ubica al Cártel Jalisco Nueva Generación en la sierra de Guerrero, donde ha tenido enfrentamientos contra integrantes de la Familia Michoacana.
El control de los territorios también es disputado por pandillas como Los Virus, Los Capuchinos, Gente Nueva —brazo armado del Cártel de Sinaloa—, el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), y Guerreros Unidos.
Según los análisis de la Internacional Crisis Group, el enfoque de seguridad emprendido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido errático, sus programas para hacer menos atractivo el mundo criminal entre los jóvenes no ha dado resultado, la Guardia Nacional sigue siendo un sueño incumplido y los planes para limpiar las fuerzas federales continúan al aire.
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