Las siete entidades de la considerada Megalópolis de México acordaron utilizar un semáforo epidemiológico único para determinar el regreso de las actividades en el centro del país, en el marco de la “nueva normalidad” implementada por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por lo tanto, la Ciudad de México y el Estado de México, así como por los estados de Hidalgo, Puebla, Morelos, Querétaro y Tlaxcala, tendrán el mismo medidor en la nueva etapa de la epidemia de COVID-19. Así lo determinaron las autoridades en la reunión de este martes entre la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
La reunión virtual entre los 31 gobernadores y la jefa de gobierno de la capital mexicana con la Segob y las titulares de otras secretarías, duró más de tres horas y media. Durante el transcurso de la junta, “se ratificó que la Federación y los estados tienen una obligación legal y moral de trabajar juntos, coordinados, y más aún, en momentos difíciles como el que vivimos”, señalaron.
Esto, luego de que los gobernadores de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Durango, Jalisco y Colima no consideraban pertinente el regreso de actividades tan pronto como este 1 de junio, tal cual proponía el gobierno, siempre basado en los colores (rojo, naranja, amarillo y verde) de dicho semáforo.
En su momento, señalaron que los cuatro indicadores y sus respectivas actividades esenciales a reanudar fueron establecidos de manera unilateral, pues dejaron fuera la opinión de administraciones tanto estatales como municipales, así como sus respectivas realidades con respecto a la pandemia.
Sin embargo, este martes, los miembros de la Conago y el gobierno mexicano “reiteraron su disposición y voluntad para que, de forma coordinada, continúen sumando esfuerzos en un clima de cooperación plena, en la búsqueda e implementación de mecanismos y acciones que permitan preservar y garantizar la salud y el bienestar de los mexicanos”, indicó la Segob.
Entre los acuerdos alcanzados, está el proceso que se seguirá para definir el color del semáforo en cada entidad, lo cual se hará, como se había anunciado con anterioridad, de manera semanal. Primero, la Secretaría de Salud (SSa) hará llegar por escrito a las entidades federativa los indicadores que son utilizados para la construcción del semáforo COVID-19.
Semanalmente, la SSa enviará a los estados los valores observados en estos indicadores por cada entidad federativa, quienes formularán los comentarios y observaciones correspondientes. Posteriormente, una vez alcanzado el consenso entre federación y estados, se procederá a hacer público el semáforo COVID-19.
Además, el gobierno federal emitirá una disposición de carácter general con los criterios que deben de aplicar los estados para la mitigación de la pandemia. Los 30 mandatarios estatales y los dos representantes del gobierno local de Jalisco y de Yucatán, aceptaron los términos.
“Máximo nivel de intensidad”
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, el portavoz de la administración de López Obrador durante la emergencia sanitaria, señaló que “la epidemia no ha terminado”. “Alguien mencionó que estamos en el máximo nivel de intensidad: fui yo”, añadió, en referencia a la frase que se había dicho en la reunión con la Conago.
Además, explicó que, entre las principales inquietudes de los gobernadores se encontraba la forma en que se determina el color del semáforo de la entidad para la semana correspondiente, algo que no había sido aclarado del todo en la reunión de la semana pasada.
"Comentamos que, con un criterio de máxima seguridad sanitaria, cuando uno de los cuatro indicadores está en un nivel superior a los otros tres, se tomará como resultante el de más alta calificación, o color, por lo menos en el arranque” de la estrategia, recalcó.
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