Los contagios de coronavirus en México aumentan día tras día, pues a pesar del regreso a la nueva normalidad, la Secretaría de Salud reportó en conferencia de prensa desde Palacio Nacional un total de 97,326 contagios y 10,637 muertes.
Entre los nuevos casos, el fin de semana se reportó un primer paciente dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tula, en el estado de Hidalgo, de acuerdo con la información de las autoridades locales. Tres días después, se ha convertido en un brote de contagios en el que ya interviene la Jurisdicción Sanitaria en conjunto con la Secretaría de Salud estatal.
De acuerdo con la más reciente información de la Subsecretaría de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública (SEPH), hasta el martes 2 de junio de 2020 ya suman seis los enfermos de COVID-19 y uno más catalogado como sospechoso.
Los casos corresponden a cuatro presos y tres más a la población penitenciaria. De acuerdo con con las autoridades de salud, dos reclusos fueron trasladados enseguida al Hospital de Respuesta Inmediata COVID-19 de Tula y el otro par al de Actopan.
Por el momento su estado de salud fue clasificado como delicado, aunque estables. Tres de ellos ya fueron diagnosticados de manera positiva al virus, pero un cuarto sigue a la espera de los resultados que confirmen o descarten una infección de SARS-CoV-2.
Además, revelaron que las personas en reclusión que tuvieron contacto reciente con los pacientes positivos ya son monitoreadas diariamente por el personal médico, en colaboración con la Jurisdicción Sanitaria de Tula. Hasta el momento no hay reportes de más casos bajo sospecha.
A través de la SEPH se reveló que mantienen coordinación constante y directa con el Sector Salud para el apoyo de traslado de personas en reclusión a los Hospitales de Respuesta Inmediata COVID-19 que presenten los síntomas de una infección que pudiera ameritar intervenciones hospitalarias.
El personal penitenciario, por otra parte, reportó que dos pacientes tuvieron que ser trasladados a unidades médicas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Ixmiquilpan y Pachuca en estado grave. El tercer contagiado pudo continuar con la recuperación desde casa con todos los protocolos médicos.
Las autoridades aseguraron a través de un comunicado que cada centro penitenciario del estado de Hidalgo cuenta con rigurosos filtros de entrada, protocolos de limpieza o sanitización periódica y la orden de suspender temporalmente las visitas a los reclusos.
Hasta el martes 2 de junio se reportaron en Hidalgo un total de 1,898 casos confirmados de COVID-19, pero sólo 464 fueron considerados activos; es decir, que presentaron la sintomatología de la enfermedad en los últimos 14 días.
Por otra parte, especificaron que 43.10% de los casos corresponden a mujeres, mientras el 56.90% a hombres; de estos, 42.68% requirieron de hospitalización en diferentes niveles de gravedad, mientras que el 57.32% continúan con la recuperación en aislamiento desde sus hogares.
También reportaron 353 casos bajo sospecha y a la espera de resultados, mientras que un estimado de 1,148 pacientes han logrado una recuperación de la enfermedad y 1,602 exámenes resultaron en un diagnóstico negativo. Lamentablemente han fallecido 311 hidalguenses.
En el estado, las autoridades acordaron unirse al semáforo epidemiológico de la Megalópolis junto a la Ciudad de México, el Estado de México, Puebla, Morelos, Querétaro y Tlaxcala. Durante la reunión entre la Secretaría de Gobernación y la Conferencia Nacional de Gobernadores, acordaron el proceso único que seguirán semanalmente para definir el color de los semáforos en cada entidad.
Por el momento, 31 estados de la República, con excepción de Zatecas, continúan en el máximo nivel de intensidad o en “rojo”, de acuerdo con las etapas del semáforo epidemiológico.
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