En videoconferencia de prensa semanal, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó a México no abrir las actividades económicas de manera inmediata si la transmisión del coronavirus sigue en aumento.
“Eso es un indicativo de que no se debe de empezar a abrir la actividad económica de manera inmediata porque puede significar que la transmisión se va a acelerar todavía más", afirmó el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, al ser interrogado acerca del regreso a la “Nueva Normalidad”.
El subdirector señaló que todos los gobiernos del continente americano, incluido México, deben de pensar en medidas de apoyo económico para que la población más vulnerable y de escasos recursos pueda quedarse en sus casas cumpliendo la cuarentena.
“En un país como México seguro que hay muchas diferencias y eso se tiene que tomar en cuenta, no hay una fórmula mágica, pero si la transmisión todavía sigue creciendo eso es un indicativo de que no se debe empezar a abrir la actividad económica de manera inmediata porque sí puede significar que la transmisión se va a acelerar todavía más”, alertó Jarbas Barbosa.
Pidió a los países “pensar dos veces antes de flexibilizar el distanciamiento social” pues si abren “demasiado rápido” la emergencia de casos graves será mucho mayor que la capacidad hospitalaria incluso en naciones ricas.
Asimismo, indicó que México debe de tener la capacidad de hacer pruebas PCR para identificar el COVID-19 al menos en los casos sospechosos y en sus contactos, pues aunque el gobierno “está haciendo esfuerzo por ampliar las medidas de pruebas e incluso habilitó más laboratorios incluso privados”, es necesario incrementar la aplicación de pruebas.
Por su parte, Carissa Etienne, directora de la OPS, también alertó sobre los riesgos de reactivar las actividades cuando la pandemia no se ha controlado y los contagios no han mostrado una disminución, ya que a nivel global, América es el continente más afectado por la pandemia, ya que alberga al 55.5%, 799,211 casos confirmados activos, con lo que ahora, es el nuevo epicentro del virus en el mundo.
Al momento, en México hay 10,167 defunciones y 93,435 casos confirmados acumulados por COVID-19. Adicionalmente se contabilizaron 851 fallecimientos sospechosos.
Se tienen registrados 16,303 contagios activos, lo que quiere decir que dichos pacientes presentaron síntomas en los últimos 14 días.
Comenzó la “Nueva Normalidad”
Nuevas normas y medidas entraron en vigor el lunes 1 de junio para reabrir algunos comercios y servicios del país. Tan sólo en la Ciudad de México, el rastreador de caminatas y conducción administrado por Apple Inc. mostró que el tráfico de la capital se recuperó a niveles no vistos desde finales de marzo, cuando el Gobierno federal cerró negocios no esenciales en respuesta al virus.
Además, el presidente Andrés Manuel López Obrador arrancó su gira por el país, que incluye manejar de Ciudad de México a Cancún, incluso mientras el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, insistió el domingo en que la gente se quede en casa.
Desde ayer, los gobiernos estatales están a cargo de decidir sus propias medidas de reapertura. En este sentido, regresaron a actividades los sectores de construcción, minería, fabricación de transporte, manufactura de autopartes, venta de bicicletas y producción de cerveza.
En el caso de los servicios funerarios, bancos, servicios financieros, de apoyo a los negocios y manejo de residuos, se mantienen abiertos como sucedió durante la Jornada Nacional de Sana Distancia.
De acuerdo a lo que han explicado las autoridades sanitarias, la reapertura de las demás empresas se basará en un sistema de semáforo de riesgo epidemiológico semanal por regiones (estatal o municipal). Éste determinará el nivel de alerta sanitaria y definirá qué tipo de actividades están autorizadas para llevarse a cabo.
MÁS SOBRE ESTOS TEMAS