El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó este lunes que el posible comprador del avión presidencial pagará el aparato con dinero y con la entrega de equipos médicos para hospitales públicos.
“El trato va a consistir en, de acuerdo al avalúo, pagarían la mitad en efectivo y la otra mitad en equipos médicos, que vigilaría la ONU en cuanto a la calidad y al precio”, explicó el Presidente desde Cancún, lugar elegido para empezar su gira por el sureste del país.
López Obrador ya dio a conocer a inicios de mayo que había un posible comprador interesado en el avión presidencial, valorado en unos 130 millones de dólares.
Este lunes, el Mandatario dio un plazo de unos 20 días para saber si cristaliza la operación con este comprador, ya que los interesados pidieron un mes para valorar la adquisición.
Según el Mandatario, la aeronave, un Boeing 787, ya “ha terminado el mantenimiento y podría regresar a México”, pero sigue en suelo estadounidense a la espera de que se resuelva esta transacción.
Todas estas gestiones no alteran la rifa prevista en nombre de este avión presidencial, donde se sortearán 100 premios de 20 millones de pesos.
“Ya hay una cantidad considerable de boletos vendidos. Y no cambia la fecha del sorteo, va a ser el 15 de septiembre”, aseguró López Obrador.
Lo obtenido con las ganancias de ese sorteo, para el que se pusieron a la venta seis millones de papeletas a 500 pesos cada una (22.72 dólares), también se destinará a comprar equipos de salud.
“Vamos a seguir invirtiendo en salud, es una de las lecciones que nos deja esta pandemia”, sostuvo el presidente.
La idea de deshacerse de la aeronave es una de las principales promesas de López Obrador, quien viaja en vuelos comerciales a sus giras pues asegura que el Boeing 787 representa un lujo excesivo de sus predecesores que va en contra de su política de austeridad.
Esta aeronave fue adquirida en 2012 por el ex presidente Felipe Calderón (2006-2012), aunque no llegó a México hasta febrero de 2016, bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y entre críticas por su costo.
López Obrador ofreció su conferencia matutina desde Cancún, Quintan Roo, en la primera que realiza en la llamada nueva normalidad, luego de haberse terminado la Jornada Nacional de la Sana Distancia.
"Estamos en Quintana Roo para empezar una nueva vida pública en nuestro país, con todos los cuidados, pero tenemos que ir hacia la nueva normalidad porque esto es lo que necesita la economía nacional, el bienestar de nuestro pueblo, necesitamos ir poco a poco nuestras actividades productivas, sociales, económicas.
Repito, que salgamos solo si son actividades esenciales, salgamos de nuestros hogares, que nos cuidemos y que poco a poco vayamos hacia la nueva normalidad.
Hoy se cuemple un año y medio , 18 meses de que hemos estado gobernado y me siento satisfecho con lo alcanzado, a pesar de la adversidad, a pesar de los pesares sigue avanzando la transformación de nuestro país", indicó el mandatario mexicano.
López Obrador explicó que esta gira de trabajo la realiza con las recomendaciones de los médicos y especialistas, y luego de terminar la jornada de sana distancia, se está empezando una nueva etapa.
“Son las recomendaciones de los especialistas de los médicos, desde el principio dijimos que la estrategia para enfrentar la pandemia iba a estar a cargo de los médicos, de los científicos, ayer se terminó la jornada de sana distancia, la tercera etapa, iniciamos otros, también recomendada por ellos”, dijo.
El mandatario mexicano inició su gira por siete estados del sureste del país para iniciar la nueva etapa de “normalidad” tras el fin de la jornada de sana distancia por el COVID-19.
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