Aunque México ocupa el último lugar en la aplicación de pruebas para la detección de coronavirus, este lunes 1 de junio comenzó la reapertura del país, lo cual -según expertos- podría generar daños a la economía ante el riesgo de que ocurra un rebrote.
La postura de las autoridades sanitarias en México es la misma: no incrementar el número de test.
En tanto, Alberto Ramos, economista en jefe de América Latina Goldman Sachs, indicó para El Financiero que si no se aplican las pruebas pertinentes habrá rebrotes.
Agregó: “El riesgo de reapertura prematura, sin pruebas y seguimiento adecuado, el brote viral se intensificará nuevamente y luego tenemos que volver a las cuarentenas y las medidas para restringir la actividad, lo que aumentará los costos económicos y sociales de la población por la pandemia”.
Tras dos meses de confinamiento, el gobierno federal implementó un retorno por fases que tienen relación con el riesgo epidemiológico y de acuerdo al color que se indique en el semáforo se podrán ir realizado ciertas actividades.
Las decisiones gubernamentales, para Carlos González Tabares, director de análisis y estrategia de Monex, “parecen totalmente desarticuladas por el lado de la salud” e indicó para el periódico El Financiero que a nivel internacional se están realizando más pruebas, con el fin de darle más seguridad a las empresas y empleados.
Mientras que en la parte económica, identificó que "el reabrir va a ser más por una necesidad que por un tema de que esté controlada la situación”, lo cual puede tener un efecto económico importante.
De acuerdo con un estudio elaborado por Citibanamex son 1,500 pruebas por cada millón de habitantes, cuando el promedio mundial es de 11,500 test por millón de personas, de las cuales 36% fueron positivas, lo cual es una tasa muy elevada en comparación con la media mundial que es de 4 por ciento.
De los 300 municipios que se consideraron de la esperanza por el Gobierno Federal, dos tercios de estos no tienen registro de pruebas aplicadas.
El Banco Interbancario de Desarrollo recomendó que “es preciso que el gobierno cuente con recursos para evaluar el contagio masivamente, realizar pruebas y hacer seguimiento de la red de contagio de cada individuo”, lo anterior es porque se ha demostrado que es una herramienta de control de la epidemia, entonces, entre más pruebas se aplique será mayor la posibilidad de identificar y dar tratamiento a los contagiados.
José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indicó en conferencia de prensa la semana pasada: “hay que asegurarse de que la estrategia de desconfinamiento esté basada en la ciencia para poder restablecer una activación gradual, en un contexto de cohabitación con el COVID-19 hasta que una vacuna esté disponible”.
CDMX duplicará pruebas
El Gobierno de la Ciudad de México informó que buscarán duplicar la aplicación de pruebas PCR, las cuales se realizar para detección de COVID-19, en la población.
En la capital del país se aplican 657 pruebas por cada 100,000 habitantes, informó Oliva López, secretaria de Salud de la Ciudad de México y esperan poder incrementar el número de test.
“Canalizamos más brigadas y fortalecemos la actividad de toma de muestras, para hacer la muestra de PCR […] Con esto queremos hacer seguimiento de casos e identificar a los contactos”, indicó Olivia López en conferencia de prensa del domingo 31 de mayo.
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